Gustavo Castellanos, Demógrafo de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información aquí, cita como elementos llamativos que la población matancera apenas representa el seis por ciento de la cubana, ocupa el cuarto lugar entre las más envejecidas y la esperanza de vida se fije sobre los 76 años, aunque en el sexo femenino alcanza hasta los 79 años.
Lo interesante es que desde la fundación de la ciudad en el distante 1692, a la que la corona española destinó 30 familias canarias, han transcurrido 321 años para que del fermento inicial la población se expandiese con el gentilicio y hoy redondee los 700 millares.
“A principios de marzo, y es nuestro estimado, - sustenta el especialista- fue el momento en que la población matancera arribó a los 700 mil habitantes como consecuencia de un crecimiento diario de sólo trece personas y favorecido, incuestionablemente; por la migración desde otras provincias. Lo cierto es que no nos aventuramos a precisar si el habitante 700 mil nació aquí, o ese mérito estadístico recayó en alguna persona que se asentó oficialmente en Matanzas,” señala Castellanos.
Hoy, este territorio del occidente cubano exhibe una densidad de solo 59 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque se constituye en la segunda de mayor extensión territorial en la nación. Especialistas consultados al respecto señalan entre los principales desafíos para los próximos años el envejecimiento de la población, reducción de la natalidad y el incremento del nivel cultural, muy por encima del actual onceno grado.
En términos de envejecimiento, el 18,8% de la población se ubica en el segmento de edades de 60 años y más, porcentaje algo superior al de la población comprendida entre los 0-14 años (16,3%).
“Los municipios más longevos son los de Unión de Reyes (23,7% de población con 60 años y más), Pedro Betancourt con el 20,9% y Calimete y Los Arabos con un 20,0% respectivamente. Se trata de tendencias que deben ser investigadas en profundidad a fin de demostrar si la realidad obedece a mejoras en los niveles de atención y vida, o sencillamente, están influidas por tendencias de migración de la juventud hacia otros territorios de mayores oportunidades”, acota el demógrafo yumurino.
Sin embargo, el 54 por ciento de la población aquí se incluye como económicamente activa, cifra que significa un total de 320 mil personas. Sin embargo, según datos del último censo de población, en la desocupación femenina, las matanceras registran el segundo lugar en la nación con una tasa de cuatro coma cuatro, precedida solamente por Artemisa.
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