Matanzas, Cuba- Los fumadores en esta occidental provincia cubana redujeron a cenizas durante el pasado año no menos de 234 millones de pesos, una suma que solo hace referencia a ventas en la red de comercio y gastronomía que opera en moneda nacional y sumatoria que representa poco más del 30 por ciento del total de ventas del sector. Especialistas del ramo consideran que tales datos solo referencian una parte del fenómeno, puesto que argumentan que existe otro segmento de mercado que adquiere el tabaco en la red en divisas y si bien es cierto que ya hoy el consumo de la aromática hoja no se considera producto líder del comercio, reconocen que su consumo es sostenido y marcha en ascenso. Aunque la demanda de tabaco no se logra satisfacer en esta provincia y la carencia de algunas marcas genera una inmensa cantidad de especulaciones y llamadas de quejas, un análisis de la venta ofrece interesantes visiones, como por ejemplo: se recaudan casi 20 millones de pesos mensuales y, curiosamente; el municipio de Jovellanos registra los mayores niveles de consumo, con una demanda calculada de no menos de 67 mil tabacos mensuales, cuando se trata de un territorio de apenas 56 mil habitantes. Registran igualmente cifras alarmantes, los municipios de Matanzas, Cárdenas y Martí, con promedios de poco más de 3 cajetillas de cigarrillos por habitante, sea fumador o no; y casi similar cifra de tabaco torcido. En resumidas cuentas, todo parece indicar que las medidas oficiales que prohíben fumar en lugares públicos, no rinden los beneficios esperados y por otra parte, se evidencia la carencia de sentido común del fumador, persona que de hecho ingresa a la nómina de víctima esa epidemia prevenible.
Por José Miguel Solis
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