Interpretar el lenguaje corporal nos puede proporcionar las pistas necesarias para saber cuál es la salud de nuestras relaciones de parejas y cómo mejorarlas.
Las expresiones corporales conforman más del 90% de la comunicación en las relaciones de pareja. A veces no hace falta decir mucho para saber cómo anda la salud entre dos personas que se quieren. Basta con el lenguaje del propio cuerpo para descifrar los verdaderos signos del amor.
Dominar el lenguaje de los gestos y de las caricias puede ser muy útil si queremos conocer sobre verdades no dichas o por el contrario, desmentir falsedades pregonadas a viva voz. Por ejemplo cuando tu pareja te toma el rostro y lo cubre con las dos manos antes de besar está demostrando un alto grado de ternura. Por otra parte si le retiras a tu media naranja un mechón de pelo de la frente le estás haciendo una declaración de intimidad.
Hablar es fácil y mentir también. Sin embargo, las expresiones corporales suelen ser muy claras. Da lo mismo si se trata de abrazos, caricias, abrazos, roces o miradas retadoras. Incluso, pueden ser en público o en espacios más íntimos, pero el significado es el mismo.
No obstante todas estas expresiones corporales que confirman sentimientos, la mayoría de las personas necesita de las palabras para reafirmar eso que percibe en gestos. Y es lógico pues de no tener esa confirmación verbal podríamos equivocar el significado de los gestos.
Por eso debemos estar siempre atentos. No se trata solo de gestos que denoten amor sino también la falta de este sentimiento y por ende, la certeza de que algo no anda bien en la relación. Leer a tu pareja puede ser la clave del éxito o del fracaso.
El cuerpo tiene miles de voces. De ahí que comprender el significado o los propósitos de esas voces sin palabras puede resultar una ganancia para la relación. Y es que ser receptivos a los estados de ánimo marca siempre la diferencia entre una relación intensa y otra decepcionante. (Por: Eliane Táboas Merino. 16/9/2015)
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