A estas alturas no había razones para dudar de su temple, pero si alguien insistía en ello, la pertiguista Yarisley Silva regaló otros muchos argumentos al conquistar un título que faltaba en las vitrinas del atletismo cubano. Desde este miércoles es campeona mundial. Acarició el cielo con 4,90 metros en otra competencia de las que dejan sin respiración, crispan los nervios y terminan por hacer explotar de alegría a los seguidores de quien la domina, reseña Eyleen Ríos López en la web de la AIN.
Eso y mucho más sintieron sus admiradores en una batalla llena de sobresaltos comenzada con avances impecables sobre 4,50 y 4,60 metros, pero con dos “sustos” interpuestos entre ella y los 4,70.
Luego un resbalón 4,80, sólido paso para sonreír desde 4,85 y nueva tensión en los definitivos 4,90, sobrepasados de tercera intención.
Es fácil describirlo ahora, pero hubo nervios durante las casi dos horas de una disputa concluida con la brasileña Fabiana Murer (4,85) dueña de plata y la griega Nikoleta Kyriakopoúlou (4,80) necesitada de conformarse con bronce.
Un rato después de intentar 5,01 la subcampeona olímpica de Londres 2012, dos veces reina panamericana y una centroamericana, titular del mundo bajo techo y antes bronce al aire libre, entró a la sala de los periodistas aún aturdida por su triunfo.
Recibió las felicitaciones como si todavía no las creyera para ella y poco a poco fue reconociéndose protagonista de la hazaña.
Me siento fantásticamente feliz, muy emocionada, logró decir en los primeros segundos, para luego asignar
fluidez a un diálogo al que no faltaron lágrimas de emoción.
Sobre como recibe este título, Silva explicó que es la satisfacción de mi sueño realizado, de haberle dado un oro a Cuba, alegría a mi pueblo, a mi familia, a mi grupo médico.
Siempre hay muchas personas a las que agradecer... Mis padres que me han apoyado mucho, mi novio Sergio Mestre, el colectivo técnico que ha estado ahí sin desmayar, mi entrenador. Para mi pueblo un beso bien grande y muchísimas gracias por apoyarme.
Al referirse a lo más presionante expresó que siempre he tenido competencias muy tensas, y esta lo fue más aún que los Juegos Panamericanos de Toronto. Estuve séptima, luego tercera, y me quedaba solo un intento en 4,90 para ganar o terminar segunda.
Al respecto señaló que se dijo: Yari, cálmate si tú lo has hecho otras veces ahora también puedes, y salió. Ante la interrogante del porqué del inicio inestable del año, apuntó que tenía problemas para subir el agarre, cambiar de garrocha... Casi nunca podía hacer la técnica, que me salía un día sí y otro no.
Añadió que era muy difícil así y por eso bajé mis resultados, tenía un agarre de solo cuatro metros, y aún todavía estoy por debajo del que requiero, que es 4,30, y así es muy duro alcanzar buenas alturas y necesitas tener mucho índice técnico.
Sobre el duelo con la Murer y si se volverá a ser así en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 respondió que es una atleta excelente, a medida que avanza la
competencia va superando alturas y es muy fuerte.
Argumentó que piensa que en Brasil, que es su escenario, va a estar más preparada que ahora y será una competencia muy emocionante.Se van a sumar Isinbayeva, Jennifer Surh, Nikoleta y muchas otras que hoy estuvieron cerca del 4,80, pero yo voy por la única que me falta.
También se refirió al lema que tiene con su entrenador Alexander Navas: O héroe o mártir, esa es mi consigna. Estoy adaptada a competir con presión y ese siempre ha sido nuestra meta. Ahora hay que celebrar a lo grande. (TVY)(RPB)(27/08/15)
Eso y mucho más sintieron sus admiradores en una batalla llena de sobresaltos comenzada con avances impecables sobre 4,50 y 4,60 metros, pero con dos “sustos” interpuestos entre ella y los 4,70.
Luego un resbalón 4,80, sólido paso para sonreír desde 4,85 y nueva tensión en los definitivos 4,90, sobrepasados de tercera intención.
Es fácil describirlo ahora, pero hubo nervios durante las casi dos horas de una disputa concluida con la brasileña Fabiana Murer (4,85) dueña de plata y la griega Nikoleta Kyriakopoúlou (4,80) necesitada de conformarse con bronce.
Un rato después de intentar 5,01 la subcampeona olímpica de Londres 2012, dos veces reina panamericana y una centroamericana, titular del mundo bajo techo y antes bronce al aire libre, entró a la sala de los periodistas aún aturdida por su triunfo.
Recibió las felicitaciones como si todavía no las creyera para ella y poco a poco fue reconociéndose protagonista de la hazaña.
Me siento fantásticamente feliz, muy emocionada, logró decir en los primeros segundos, para luego asignar
fluidez a un diálogo al que no faltaron lágrimas de emoción.
Sobre como recibe este título, Silva explicó que es la satisfacción de mi sueño realizado, de haberle dado un oro a Cuba, alegría a mi pueblo, a mi familia, a mi grupo médico.
Siempre hay muchas personas a las que agradecer... Mis padres que me han apoyado mucho, mi novio Sergio Mestre, el colectivo técnico que ha estado ahí sin desmayar, mi entrenador. Para mi pueblo un beso bien grande y muchísimas gracias por apoyarme.
Al referirse a lo más presionante expresó que siempre he tenido competencias muy tensas, y esta lo fue más aún que los Juegos Panamericanos de Toronto. Estuve séptima, luego tercera, y me quedaba solo un intento en 4,90 para ganar o terminar segunda.
Al respecto señaló que se dijo: Yari, cálmate si tú lo has hecho otras veces ahora también puedes, y salió. Ante la interrogante del porqué del inicio inestable del año, apuntó que tenía problemas para subir el agarre, cambiar de garrocha... Casi nunca podía hacer la técnica, que me salía un día sí y otro no.
Añadió que era muy difícil así y por eso bajé mis resultados, tenía un agarre de solo cuatro metros, y aún todavía estoy por debajo del que requiero, que es 4,30, y así es muy duro alcanzar buenas alturas y necesitas tener mucho índice técnico.
Sobre el duelo con la Murer y si se volverá a ser así en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 respondió que es una atleta excelente, a medida que avanza la
competencia va superando alturas y es muy fuerte.
Argumentó que piensa que en Brasil, que es su escenario, va a estar más preparada que ahora y será una competencia muy emocionante.Se van a sumar Isinbayeva, Jennifer Surh, Nikoleta y muchas otras que hoy estuvieron cerca del 4,80, pero yo voy por la única que me falta.
También se refirió al lema que tiene con su entrenador Alexander Navas: O héroe o mártir, esa es mi consigna. Estoy adaptada a competir con presión y ese siempre ha sido nuestra meta. Ahora hay que celebrar a lo grande. (TVY)(RPB)(27/08/15)
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