El barro, material local, se utiliza para la elaboración de ladrillos de construcción, tejas, pisos, tinajones y mas recientemente obras de arte. El mismo le otorga un color característico a la volumetría y ambiente del conjunto.
La cubierta de los techos con tejas criollas, de barro cocido, que permanecen aún en períodos arquitectónicos avanzados como el eclecticismo, establecen la volumetría general de los edificios.
Los techos de armadura de origen mudéjar con tirantes, cuadrales y lacerías, de diferentes niveles de elaboración, representan a la arquitectura colonial, mientras los techos planos a los estilos de la primera modernidad. (Fotos: Lis García Arango)
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