Muchos matanceros recuerdan emocionados el tránsito de Fidel por varios municipios, y su arribo a la capital provincial, cuando 56 años atrás dirigió la palabra a los residentes el día 7, desde el balcón del edificio de Gobierno.
Allí dijo el líder de la Revolución: “Tengo la impresión de que no ha quedado una sola alma en las casas de Matanzas. Tengo la impresión de que aquí está Matanzas entero; es todo el pueblo, y todo el pueblo unido. Si a este pueblo, cuando estaba desarmado y cuando no estaba unido, no pudo aplastarlo la dictadura, ¿quién puede en estos momentos derrotar al pueblo de Cuba?” Fin de la cita.
Al otro día Fidel visitó a la madre de José Antonio Echeverría, en la ciudad de Cárdenas, donde le rindió homenaje a quien encabezó los hechos del 13 de marzo de 1957.
Después La Caravana de la Libertad prosiguió hacia La Habana. Allí Fidel alertaría, cito:"Creo que es este un momento decisivo de nuestra historia: La tiranía ha sido derrocada. La alegría es inmensa. Y sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás en lo adelante todo sea más difícil". Fin de la cita.
El devenir corroboró la certeza de su juicio. El pueblo enfrentó las dificultades y coronó logros impresionantes para beneficio propio y de otras naciones favorecidas por una fecunda labor internacionalista. En este aniversario 56 de aquellos hechos memorables, la lección se ha interiorizado: Unidad como antídoto a los intentos de dividir y factor primordial de victoria, enriquecida con las enseñanzas de Fidel, sigue siendo este el faro que guía a todos los cubanos de buena voluntad.
(Por: Roberto Pérez Betancourt )(06/01/15)
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