La farándula envuelve a los jóvenes de hoy y los atrapa muchas veces en un callejón sin salida. O viven en ella y para ella o no están a la altura de estos tiempos. Sin embargo, los conflictos que se generen son mucho más profundos que este simple dilema.
Pero, ¿qué es la farándula? Todo lo que rodea el entorno y el mundo de los actores, actrices y demás profesionales de las artes escénicas. Pero en esta denominación no encaja cualquiera sino aquellos que por su trayectoria y trabajo gozan del reconocimiento de la crítica y el público.
De todo este ambiente se nutren los jóvenes de hoy.. Incluso, yo diría que casi resulta una forma de vida. Sí porque aquellos que no encajan en este patrón se vuelven desactualizados, cheos y no sé cuantas cosas más.
El mundo de la farándula ha cobrado mucha popularidad en los últimos tiempos, en parte gracias a la difusión de los medios de comunicación, sobre todo la televisión. La imagen de los artistas se vuelve una especie de patrón a seguir entre los jóvenes, aún cuando no sea la más adecuada.
La banalidad y el consumismo se apoderan del gusto de muchos. Ropas, zapatos, peinados, accesorios y también expresiones a la hora de comunicarse y proyectarse en público se convierten en una primera necesidad. Para la mayoría no existen los límites y hacen lo que sea necesario por conseguir cuanto quieren.
No digo que este mal tener patrones que marquen nuestro gusto estético y que nos mantengan al tanto de la última moda. Lo que sí me parece mal es que algunos jóvenes conviertan esto en un modo de vida y no vean más allá de sus narices.
La vida no puede ser sólo lucecitas de colores y nada de responsabilidad. Todo tiene un límite y el futuro no puede comprometerse. Por eso, estudiar y trabajar debe formar parte de las cosas importantes a las que también hay que dedicarse. Dejemos la farándula para los ratos libres y sin que se convierta en un desvelo.
(Por: Eliane Táboas Merino. 22/12/2014)
Pero, ¿qué es la farándula? Todo lo que rodea el entorno y el mundo de los actores, actrices y demás profesionales de las artes escénicas. Pero en esta denominación no encaja cualquiera sino aquellos que por su trayectoria y trabajo gozan del reconocimiento de la crítica y el público.
De todo este ambiente se nutren los jóvenes de hoy.. Incluso, yo diría que casi resulta una forma de vida. Sí porque aquellos que no encajan en este patrón se vuelven desactualizados, cheos y no sé cuantas cosas más.
El mundo de la farándula ha cobrado mucha popularidad en los últimos tiempos, en parte gracias a la difusión de los medios de comunicación, sobre todo la televisión. La imagen de los artistas se vuelve una especie de patrón a seguir entre los jóvenes, aún cuando no sea la más adecuada.
La banalidad y el consumismo se apoderan del gusto de muchos. Ropas, zapatos, peinados, accesorios y también expresiones a la hora de comunicarse y proyectarse en público se convierten en una primera necesidad. Para la mayoría no existen los límites y hacen lo que sea necesario por conseguir cuanto quieren.
No digo que este mal tener patrones que marquen nuestro gusto estético y que nos mantengan al tanto de la última moda. Lo que sí me parece mal es que algunos jóvenes conviertan esto en un modo de vida y no vean más allá de sus narices.
La vida no puede ser sólo lucecitas de colores y nada de responsabilidad. Todo tiene un límite y el futuro no puede comprometerse. Por eso, estudiar y trabajar debe formar parte de las cosas importantes a las que también hay que dedicarse. Dejemos la farándula para los ratos libres y sin que se convierta en un desvelo.
(Por: Eliane Táboas Merino. 22/12/2014)
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