Saneamiento ambiental, fumigación de las viviendas, y pesquisas para detectar a pacientes con síntomas febriles resultan intensos, por estos días, en la cabecera de la provincia de Matanzas, a tono con la campaña para erradicar al mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue.
Vilma Mestre, vicedirectora de Salud Pública en el occidental territorio, declaró que el índice de presencia del vector continúa alto, en parte como evidencia de la insuficiente percepción de riesgo entre los habitantes de barrios locales, como el de Pueblo Nuevo, reseña Roberto Jesús Hernández en la web de la AIN.
La también especialista en Medicina General Integral, detalló que el aporte de los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, en particular aquellos de primer año, resulta decisivo para el trabajo preventivo en los barrios, de conjunto con las brigadas de inspectores.
Mestre valoró que resulta vital más apoyo por parte de la población, a la labor de las autoridades sanitarias sobre todo durante la revisión de los hogares, en los cuales deben cumplirse medidas como tapar herméticamente depósitos de agua, donde podría reproducirse el mosquito.
A menudo no se realizan revisiones en el interior de la casa con el rigor necesario, y tampoco se respetan los horarios establecidos para la recogida de desechos, esto último incide en la proliferación de microvertederos, apuntó Vilma.
Aumentar el rigor al exigir a los ciudadanos por el cumplimiento de las normas elementales de sanidad, resulta imprescindible durante la actual etapa veraniega, donde el calor y la humedad favorecen el desarrollo del Aedes aegypti, transmisor además de la fiebre amarilla y el virus chikungunya.
Vilma Mestre, vicedirectora de Salud Pública en el occidental territorio, declaró que el índice de presencia del vector continúa alto, en parte como evidencia de la insuficiente percepción de riesgo entre los habitantes de barrios locales, como el de Pueblo Nuevo, reseña Roberto Jesús Hernández en la web de la AIN.
La también especialista en Medicina General Integral, detalló que el aporte de los estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, en particular aquellos de primer año, resulta decisivo para el trabajo preventivo en los barrios, de conjunto con las brigadas de inspectores.
Mestre valoró que resulta vital más apoyo por parte de la población, a la labor de las autoridades sanitarias sobre todo durante la revisión de los hogares, en los cuales deben cumplirse medidas como tapar herméticamente depósitos de agua, donde podría reproducirse el mosquito.
A menudo no se realizan revisiones en el interior de la casa con el rigor necesario, y tampoco se respetan los horarios establecidos para la recogida de desechos, esto último incide en la proliferación de microvertederos, apuntó Vilma.
Aumentar el rigor al exigir a los ciudadanos por el cumplimiento de las normas elementales de sanidad, resulta imprescindible durante la actual etapa veraniega, donde el calor y la humedad favorecen el desarrollo del Aedes aegypti, transmisor además de la fiebre amarilla y el virus chikungunya.
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