Cuba y el Papa Francisco; el pueblo cubano, su hospitalidad y acogida al Sumo Pontífice de la iglesia Católica; el Presidente Raúl Castro y una bienvenida cordial y actual; el mensaje del visitante y su premonición sobre el devenir, estos y otros hechos singulares vinculados con la visita que realiza a Cuba su Santidad Francisco, dan la vuelta al mundo en todos los soportes de difusión periodística, en directo, desde La Habana.
También desde otros sitios donde la presencia del Papa seguirá movilizando multitudes de fieles y laicos, iguales y diferentes en sus expresiones de admiración hacia un ser humano que para los creyentes simboliza la máxima representación de su iglesia, y para quienes profesan otras creencias es, sobre todas las cosas, un hombre de paz que predica amor y lo practica con acciones de buena voluntad que sustentan sus discursos sobre temas bíblicos y terrenales.
Por estas y muchas otras razones, cientos de camarógrafos, reporteros, fotógrafos y otros trabajadores de los medios de difusión masiva, nacionales y llegados a la Isla desde todas las latitudes, se encargan de poner a Cuba y al Papa en primeros planos del acontecer noticioso mundial, con la prontitud y versatilidad de las tecnologías actuales y las intenciones variopintas de sus respectivas normas de edición, dictadas por intereses editoriales diversos.
Pero por sobre todas las determinantes y condicionamientos está el hecho que no puede ser pasado por alto: Cuba ha dado una singular recepción al papa de origen latinoamericano, marcado diferencias cualitativas que son resaltadas en materia de organización, disciplina, y también espontaneidad por parte de los residentes en el país y del propio Francisco y sus acompañantes, desde la llegada al país, los discursos, la multitudinaria acogida popular, la celebración de la misa en la Plaza de la Revolución José Martí, y el resto de la agenda del quien también oficiará misas en, Holguín y Santiago de Cuba.
Palabras significativas del Papa ganan titulares, tales como que el mundo está sediento de paz, sus lamentos ante la ola de migrantes que huyen de las guerras y su clamor de construir pequeños puentes entre las personas para lograr la fraternidad social, y su petición a los gobernantes de Cuba y Estados Unidos para que sigan avanzando en la normalización de relaciones.
También palabras del Presidente Raúl, quien destacó problemas e injusticias por reparar en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, como el bloqueo económico, comercial y financiero que aun atenaza a las familias cubanas y "debe cesar", porque es "cruel, inmoral e ilegal".
Sin dudas, por sobre todas las condicionantes editoriales, Cuba y el Papa seguirán durante los próximos días en los cintillos internacionales, acaparando miradas y reflexiones a la luz de la realidad contextual.
(Por: Roberto Pérez Betancourt)(TVY)(21/09/15)
También desde otros sitios donde la presencia del Papa seguirá movilizando multitudes de fieles y laicos, iguales y diferentes en sus expresiones de admiración hacia un ser humano que para los creyentes simboliza la máxima representación de su iglesia, y para quienes profesan otras creencias es, sobre todas las cosas, un hombre de paz que predica amor y lo practica con acciones de buena voluntad que sustentan sus discursos sobre temas bíblicos y terrenales.
Por estas y muchas otras razones, cientos de camarógrafos, reporteros, fotógrafos y otros trabajadores de los medios de difusión masiva, nacionales y llegados a la Isla desde todas las latitudes, se encargan de poner a Cuba y al Papa en primeros planos del acontecer noticioso mundial, con la prontitud y versatilidad de las tecnologías actuales y las intenciones variopintas de sus respectivas normas de edición, dictadas por intereses editoriales diversos.
Pero por sobre todas las determinantes y condicionamientos está el hecho que no puede ser pasado por alto: Cuba ha dado una singular recepción al papa de origen latinoamericano, marcado diferencias cualitativas que son resaltadas en materia de organización, disciplina, y también espontaneidad por parte de los residentes en el país y del propio Francisco y sus acompañantes, desde la llegada al país, los discursos, la multitudinaria acogida popular, la celebración de la misa en la Plaza de la Revolución José Martí, y el resto de la agenda del quien también oficiará misas en, Holguín y Santiago de Cuba.
Palabras significativas del Papa ganan titulares, tales como que el mundo está sediento de paz, sus lamentos ante la ola de migrantes que huyen de las guerras y su clamor de construir pequeños puentes entre las personas para lograr la fraternidad social, y su petición a los gobernantes de Cuba y Estados Unidos para que sigan avanzando en la normalización de relaciones.
También palabras del Presidente Raúl, quien destacó problemas e injusticias por reparar en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, como el bloqueo económico, comercial y financiero que aun atenaza a las familias cubanas y "debe cesar", porque es "cruel, inmoral e ilegal".
Sin dudas, por sobre todas las condicionantes editoriales, Cuba y el Papa seguirán durante los próximos días en los cintillos internacionales, acaparando miradas y reflexiones a la luz de la realidad contextual.
(Por: Roberto Pérez Betancourt)(TVY)(21/09/15)
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