Es por ello que tener al profesor,
investigador, etnólogo y escritor Rogelio Martínez Furé en el set del programa
cultural mensual Entre puente fue todo un lujo que los organizadores de la
tertulia regalaron a los matanceros como cierre del verano en la sede de la
casa social de la UNEAC y para festejar el cumpleaños 78 de Martínez Furé el
próximo 26 de agosto.
Allí ocurrió todo lo posible e
imposible ante la locuacidad del interlocutor que dio clases magistrales de
folclore cubano y de cantos ancestrales mientras tarareaba con la música de
Danzas Corpus grupo dirigido José Ángel Carré y que interpretó varios números.
Las secciones habituales no faltaron,
ni el comentario literario de Fernando Rodríguez Sosa que escogió un volumen de
los publicados por Arte y literatura: Pequeño Tarik el cual se rifó entre el
público asistente y que como dijo el propio autor Martínez Furé es uno de sus
tesoros para la comprensión del lenguaje de los ancestros.
Martínez Furé nació en Matanzas en 1937,
en el barrio que según él lleva en la sangre consigo donde quiera que vaya y
del que está muy orgulloso aunque se radicó en La Habana desde 1956, fecha en
que fue a cursar estudios universitarios en la capital.
“No he olvidado mi ciudad -confesó-,
donde quiera que voy reclamo mi origen porque Matanzas ha creado expresiones
culturales en todas las manifestaciones artísticas, ya sea la pintura, la
danza, la música o las artes escénicas y la literatura.
El entre puentes, como se conoce
popularmente en la ciudad yumurina, se mantiene en el gusto de los matanceros
porque irradia conocimiento y los invitados de cualquier esfera social o
política siempre dejan una enseñanza, anécdotas de vida o de trabajo digna de
conocer. (Por: Ana Valdés Portillo)(21/8/2015)
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