Incluso se convierte en un fenómeno que trasciende las fronteras para calar en el gusto de personas de todas las edades. Tal es el caso de los Beatles quienes marcaron un hito en la música y han trascendido en el tiempo. Y si hablamos de Cuba no podemos dejar de mencionar a los Van Van, la Charanga Habanera, Buena Fe o lo que ahora mismo ocurre con Ángeles, por solo citar algunos ejemplos.
Todo marcha muy bien siempre que predomine el buen gusto a la hora de elegir lo que vamos a bailar o escuchar. Sin embargo cuando lo que prima es el ruido, las malas letras y la vulgaridad, todo se vuelve oscuro y confuso. Sí, porque entonces deja de ser auténtico arte para convertirse en algo más comercial y menos profesional.
Lo cierto es que la música es vida, por eso hay que saberla disfrutar, bailar o escuchar. Nada mejor para dejar atrás el estrés de una prueba, las horas de trabajo, la nostalgia de los ausentes o la pérdida de un ser querido con una melodía que nos atrape por completo.
Lo cierto es que la música es vida, por eso hay que saberla disfrutar, bailar o escuchar. Nada mejor para dejar atrás el estrés de una prueba, las horas de trabajo, la nostalgia de los ausentes o la pérdida de un ser querido con una melodía que nos atrape por completo.
Lo cierto es que la música es vida, por eso hay que saberla disfrutar, bailar o escuchar. Nada mejor para dejar atrás el estrés de una prueba, las horas de trabajo, la nostalgia de los ausentes o la pérdida de un ser querido con una melodía que nos atrape por completo.
Lo que si no podemos perder de vista es el gusto por la buena música, esa que llega desde el más profundo sentimiento y el compromiso del arte y pone a bailar, a meditar a todos sin importar que fecha marque el calendario. Por eso no pierdas nunca la oportunidad de ponerle música a tu vida.
(Por: Eliane Táboas Merino. 21/5/2015)
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