Coinciden en que existe un creciente apoyo bipartidista en el Capitolio para eliminar las restricciones de comercio, viajes y relaciones con Cuba
Sergio Alejandro Gómez
De izquierda a derecha, los congresistas John Larson (Connecticut), Tom Udall (Nuevo México), Al Franken (Minnesota) y Raúl Grijalva (Arizona) Foto: Yaimí Ravelo |
Cuatro congresistas estadounidenses coincidieron este miércoles en La Habana respecto a la necesidad de levantar el bloqueo contra Cuba y continuar avanzando en el proceso de normalización de relaciones entre los dos países.
“Debemos acabar con esa prohibición (el bloqueo)” y encontrar una “manera pragmática” de relacionarnos que beneficie a ambos pueblos, aseguró el congresista por el Estado de Arizona, Raúl Grijalva, uno de los miembros de la delegación compuesta por dos senadores y dos miembros de la Cámara de Representantes, todos demócratas, que arribó el sábado pasado a nuestro país.
Los legisladores refirieron que todavía hay mucho trabajo por hacer en el Capitolio para ver el fin de las políticas de agresión que se han mantenido por más de medio siglo.
El senador por Nuevo México y líder del grupo, Tom Udall, afirmó que existe un creciente apoyo bipartidista a los proyectos de ley para eliminar restricciones en el comercio, los viajes y las relaciones con Cuba.
“Hoy en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, la mayoría tanto de demócratas como de republicanos, están a favor de que se levante la prohibición de viajar”, detalló.
El propio Udall presentó recientemente en el Senado un proyecto que busca abrir el camino a la presencia en Cuba de empresas de telecomunicaciones estadounidenses.
“Soy optimista”, aunque no creo que “vaya a pasar mañana”, dijo sobre la posibilidad de eliminar por completo el bloqueo.
Al Franken, senador por Minnesota, aseguró que la mayoría del pueblo norteamericano apoya dar ese paso, como muestran las encuestas recientes.
Incluso en la Florida, precisó, la mayor parte de los ciudadanos está de acuerdo con un cambio en la política hacia Cuba.
Es una “reducida minoría” en el Congreso la que defiende la permanencia del bloqueo, concluyó.
LOS RETOS DE LA NORMALIZACIÓN
El senador Udall resaltó en su intervención que Cuba y Estados Unidos habían hecho “grandes progresos” desde el 17 de diciembre pasado, cuando los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el giro en las relaciones entre los dos países.
Señaló que el próximo 29 de mayo se cumple el plazo para hacer efectiva la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo internacional y se mostró confiado de que “en las próximas semanas” se podrán dar los pasos finales para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas.
Según han señalado las autoridades de ambos países, a partir de ese punto se abre un nuevo proceso, mucho más largo y complejo, hacia la normalización de los nexos.
Entre los temas a tratar para esta nueva etapa figuran, del lado de Cuba, la eliminación del bloqueo, la devolución del territorio de la Base Naval de Guantánamo, las transmisiones ilegales de radio y televisión, los programas subversivos y las compensaciones por los daños del bloqueo. Entretanto, EE.UU.
ha adelantado el punto de las compensaciones por las nacionalizaciones efectuadas al comienzo de la Revolución, las cuales Washington rechazó recibir en aquel entonces.
Ante una pregunta de la prensa sobre el tema de Guantánamo, el senador Al Franken dijo que aún “no estaba sobre la mesa”. Añadió que él era personalmente crítico con la cárcel que se ha instalado allí, pero que respecto a la base naval “habría que tomar otras consideraciones”.
Granma inquirió también a los legisladores sobre la permanencia de los programas de “cambio de régimen”, que aún reciben millonarios presupuestos del Congreso.
Udall defendió el grueso de esas iniciativas como parte de los esfuerzos por “expandir la democracia” de los Estados Unidos.
Sin embargo, dijo que era crítico respecto a algunos proyectos, en especial a los que buscan “socavar gobiernos”, y dijo que se deben analizar a medida que se avanza, para ver si están haciendo “un buen trabajo”.
Por su parte, el congresista Grijalva aseguró que los intercambios culturales, artísticos y científicos son vitales para la normalización. Pero aquellos que tienden a la subversión deben ser analizados y puestos a un lado.
En ese sentido, destacó las declaraciones del presidente Barack Obama de que, en el caso de Cuba, “no estamos en el negocio del cambio de régimen”.
John B. Larson, representante por Connecticut, recordó en su intervención inicial la importancia de los pasos que se han dado en los últimos cinco meses, y recordó las palabras del presidente John Kennedy hace décadas, cuando dijo que “aunque no podamos poner fin ahora mismo a nuestras diferencias, al menos podremos ayudar a que el mundo sea seguro para la diversidad”.
UNA VISITA PRODUCTIVA
El objetivo de esta visita era promover el acercamiento entre los dos países en esta primera etapa del proceso de normalización de sus relaciones a través del comercio, el turismo, las telecomunicaciones y el intercambio cultural.
Los legisladores destacaron los productivos encuentros con autoridades de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Relaciones Exteriores, Agricultura, con trabajadores por cuenta propia, miembros de pequeñas cooperativas e inversionistas de países extranjeros.
Grijalva aseguró que mientras más intercambios de este tipo acontezcan, más se podrá avanzar en la normalización de los nexos.
Udall definió dos áreas claves en la que los dos países pueden avanzar rápidamente en la cooperación: conservación medioambiental e intercambios culturales.
Resaltó en ese sentido las potencialidades de la Ciénaga de Zapata, uno de los lugares visitados, y dijo que esperaba ver a más visitantes estadounidenses en ese lugar.
Asimismo, destacó los lazos entre artistas noreamericanos y cubanos que ha propiciado la Duodécima Bienal de La Habana.
“Ese tipo de cosas ayuda a romper barreras”, aseguró.
(TVY)(RPB)(Granma)(28/05/15)
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