Juanita Perdom
Existe vínculo permanente entre la primera secretaria del Comité Municipal del Partido (a la izquierda) y la presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular. |
Pudiera decirse que, de siempre, la Ciénaga de Zapata ha ido más “en tacones” que “en botas”. No se trata de estadísticas, de que ellas sean en número más que ellos. Ha habido un histórico protagonismo de la mujer en ese legendario sur de Matanzas, en ese épico pedazo de la Cuba de hoy.
Todo comenzó con las parteras. Las comadronas se empeñaron en perpetuar la existencia, usaron hierbas, inventaron brebajes, salvaron vidas allá donde el país tuvo su mayor muerte infantil en la época prerrevolucionaria. Ese entonces, quizás, sea el remoto antecedente de un indiscutible reinado femenino en la esfera social cenaguera.
Pero esta historia tiene un insoslayable después, dice casi en susurro Juana Odeimys Chaviano Pérez, secretaria general de la FMC en el municipio. “Lo que somos y seremos se lo debemos íntegramente a la Revolución que triunfó en enero de 1959”.
Lo primero, explica, fue prepararlas para que pudieran ganarse la vida con sus propias manos, garantía de una inserción justa en la sociedad. Mucho se recuerdan aquí las oportunidades que se propiciaron a inicios de los 60 y cómo Celia Sánchez se preocupó y ocupó de las jóvenes que viajaron a estudiar a La Habana.
“Nadie pensó nunca en la mujer de la Ciénaga. La Revolución sí. Fidel enseñó que la única forma de liberación se alcanza desde los conocimientos. Sin cultura, ya se sabe, no hay emancipación posible”, reflexiona la dirigente.
La promoción a cargos públicos, afirma, se relaciona con el nivel de instrucción alcanzado. “De nuestro sexo son las máximas representantes del Partido y de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP), de las direcciones de Trabajo, Planificación Física, Pesca, Fiscalía, la Onat, Bandec, Comunales, Centro de Gestión Contable, Supervisión Integral y Transporte. Gobiernan, además, en 13 de las 32 circunscripciones”.
Resulta sorprendente que en el menos densamente poblado territorio cubano, 3 mil 789 de sus 9 mil 163 habitantes sean federadas.
Ya que los hombres no pueden…
La presidenta de la AMPP está acostumbrada a que este franco dominio se reconozca como un matriarcado. “Es verdad y nos gusta decirlo, aquí mandamos las mujeres”, y sonríe. Suleydis Yaquelín Plascencia Mejías nació ocho años después de la invasión mercenaria de 1961. Es oriunda del mismo sitio por donde quisieron eliminar la naciente patria.
“De Playa Girón soy”, y el orgullo salta en sus ojos. “Pertenecer a un lugar como este entraña una eterna gratitud con quienes lograron la victoria aquellos memorables días de abril. Lo otro, la derrota, hubiera significado un luto infinito, el retroceso de lo conquistado. Tal vez ni yo estuviera viva…
“Otra es la Ciénaga de Zapata 54 años después. Un fondo habitacional considerado el mejor de la provincia resume cuánto se ha hecho en el probablemente más olvidado sitio de la geografía nacional antes de 1959. Continuamos construyendo en correspondencia con las necesidades acentuadas en dos poblados”.
Por dondequiera que se le mire, nadie lo discute, el sureño territorio es ciento por ciento consecuencia de la Revolución. “No podremos cansarnos de admitirlo y de ahí los desafíos que nos toca enfrentar desde la AMPP para mantener y perfeccionar, y aportar a ese 4 % del producto interno bruto planificado por el Estado.
“Después de que la Empresa Forestal Integral cambiara su misión de productiva a puramente conservacionista, por la necesidad de preservar los valores naturales de la Ciénaga, el turismo ha cobrado estratégica relevancia económica y, sobre todo, cumple sus planes”.
El trabajo por cuenta propia ha supuesto una atractiva fuente de empleo y contribuye a la calidad de vida de no pocas familias.
Sin embargo, reconoce, asoman retos impostergables. “Los proyectos de iniciativa de desarrollo local: ahí debemos avanzar. Ya trabajamos en el de cerámica, pero nos enfocamos también en otros, por los beneficios que aportarán a las comunidades.
Como si señalara el asunto con un foco rojo, la diputada a la Asamblea Nacional no esconde la preocupación por el alza que el año pasado tuvo la mortalidad infantil y lo que de conjunto con la FMC realizan para volver a cuando durante cinco años consecutivos la tuvieron en cero. Algo que influye es el porcentaje considerable de embarazo en la adolescencia.
Hacer bien las cosas, por lo que significa la Ciénaga de Zapata para el país y hasta para el mundo, es la convocatoria cotidiana. De eso es una convencida Vianka Gómez Mora, la joven primera secretaria del Comité Municipal del Partido, síntesis de una tierra que camina firme desde la altura que calzan sus mujeres.(TVY)(RPB)(Trabjadores)(16/04/15)
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