Un Doctor en la cura del baloncesto

El baloncesto suscitó grandes alegrías entre la afición matancera hace algunos años. Luego sobrevino un descenso vertiginoso, realidad que afrontan las autoridades deportivas locales. Cómo rescatarlo deviene ejercicio pendiente.

 Sobre el estado de la disciplina y otros temas conversamos con  Edmundo Claudio Pérez, Doctor en Ciencias Aplicadas al Deporte de la Universidad de Matanzas, uno de los directivos del quinteto los Guerreros de Matanzas, además de ejercer como árbitro en certámenes nacionales a ese nivel.

¿A su entender, qué ocasiona tal deterioro?

–No disponer de una instalación idónea luego del desplome de la sala competitiva del Ateneo Deportivo Aurelio Janet. Se juega en la Eide Luis Augusto Turcios Lima. Además de que el régimen competitivo de corta duración lastra el evento. Esto incide en que el equipo no clasificara en la Liga Superior desde hace tres temporadas. El seleccionado no está en sus mejores momentos.

–¿Qué se hace para mejorar tal situación?

–La selección de talentos y capacitación de técnicos en la base. Aspiramos a formar nuevos instructores. La provincia adolece de profesionales en esta rama. El vínculo academia-entrenamiento es esencial para cumplir tales objetivos.

¿Como deporte de multitudes, el baloncesto se ubicó entre los preferidos para los matanceros?

–Es popular y de los más espectaculares. Matanzas vivió momentos de gloria. Saturaban el Ateneo. Era una fiesta. Sus jugadores constituían ídolos para los aficionados. Los muchachos marcaron una pauta en el deporte yumurino. Todavía los siguen, preguntan por ellos, y sienten haber perdido tan gratos momentos.

¿Hay predominio internacional de esta disciplina en Cuba?

–Por supuesto, mediante materiales audiovisuales que se consumen en la Isla referentes a dicho deporte. Dígase filmes, documentales u otros medios audivisuales, así como la televisión que muestra juegos al más alto nivel de forma sistemática, como nunca antes, de todas las ligas. Los jóvenes son sus más fieles seguidores. Esto es bueno al adquirirse así técnicas y formas de desempeño en la cancha.

–¿Hay posibilidades de potenciarlo al más alto nivel?

–Sí. Se renueva la selección nacional con talentos prometedores. La contratación de atletas cubanos de ambos sexos por ligas extranjeras debe impulsar su desarrollo. Pero también es elemental el apoyo del Inder y la prensa nuestra. Esto último transita por un proceso de apreciación que plasme un método de atención al atleta y contribuya a su motivación espiritual.

–¿Figuras admiradas dentro y fuera del ámbito nacional?

–En Cuba a Allen Jemmott Duquesne, nuestro principal exponente, amigo y un hombre consagrado al básquet, y en el exterior el argentino Emmanuel Ginobili. Y, entre los grandes entrenadores, al jugador-leyenda, Michael Jordan.(Por: Laura Vichot Borrego y Jessica Rufín Hernández, estudiantes de Periodismo)(Tomado de Girón.cu)

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