Le doy un dato más: el 60 por ciento de los casos actuales de cáncer se registran en personas mayores de 60 años.
La población cubana ha visto alargarse su promedio de vida, gracias a los adelantos en salud pública y a las condiciones sociales que brinda nuestro país, sobre bases de igualdad.
En opinión del Doctor en Ciencias Agustín Lage Dávila, director del Centro de Inmunología Molecular, en declaraciones a la televisión cubana, aunque la mayor expectativa de vida es elemento positivo, también la edad aumenta la incidencia de enfermedades crónicas no trasmisibles, como el cáncer, la diabetes, dolencias cardiovasculares y cerebrovasculares.
Según Lage Dávila, los tumores malignos en estadios avanzados no significan necesariamente una sentencia de muerte, como antes sucedía, pues se han ido convirtiendo en enfermedad crónica, porque con los tratamientos de la biotecnología cubana, añadidos a las terapias convencionales, se le extiende la expectativa y calidad de vida a quienes sufren ese mal.
Las estadísticas informan que cada año en Cuba aparecen unos 30 mil casos de cáncer. La buena noticia, para quienes estén abiertos a escuchar y entender, es que un tercio de esa cifra, puede evitarse sobre la base de la voluntad puesta en eliminar vicios tan nocivos como tabaquismo y alcoholismo, amén la inadecuada alimentación y adoptar una dieta sana, no necesariamente cara al bolsillo.
A las estadísticas no hay que cogerles miedo, ni deprimirse con ellas, sino aprovecharse de la información para enmendar lo que mal hacemos y seguir viviendo más allá de los 80 veranos, en Matanzas, y en todo el país. (Por: Roberto Pérez Betancourt)(27/02/15)
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