Roberto Pérez Betancourt
De acuerdo con los indicadores de mortalidad infantil reportados al cierre del año 2014, la provincia de Matanzas necesita seguir esforzándose en este 2015 en varios aspectos de la natalidad y la atención médica para reducir aún más la tasa de defunciones infantiles, que al término del año registró 5,2 por cada mil nacidos vivos, un punto porcentual sobre la media del país en esa fecha, que fue de 4,2.
El indicador de mortalidad en el territorio matancero es consecuencia de 38 decesos de menores de un año, según expertos debido básicamente a padecimientos asociados a partos prematuros, de los que se derivan factores de alto riesgo para los bebés.
Se trata de niños que pesan menos de 1 500 gramos al nacer, los cuales presentan pocas defensas ante las infecciones y otras patologías.
Otro aspecto de la natalidad que exige con mayor rigor asistencial y ocupación en Matanzas es el de los nacimientos. En el año 2014 se reportaron 7 347, lo que significó 133 menos que en el año 2013, ritmo insuficiente, habida cuenta la elevada proporción de adultos mayores en la provincia y la progresión del envejecimiento de la población, fenómenos demográficos presentes en toda Cuba
Esa realidad determina pérdida de fuerza laboral activa e incremento de gastos para la atención a los adultos mayores, elementos que destacan la necesidad de una progresión superior en los índices de natalidad, y consecuentemente la necesidad de seguir brindando prioridad máxima a la atención de las embarazadas y a los factores socioeconómicos que estimulen la procreación en el seno de las familias.
Al término de 2014, de los 13 municipios matanceros, solo aparecen con cero mortalidad infantil Pedro Betancourt y Perico.
Entre las 15 provincias cubanas, la de menor índice de mortalidad infantil, según cifras oficiales, fue Cienfuegos con 3.00, mientras que Matanzas se ubicó en el lugar 13. Por debajo de ella aparecen Artemisa con 6,1 y Ciego de Ávila 6,2. (TVY)(05/01/15)
De acuerdo con los indicadores de mortalidad infantil reportados al cierre del año 2014, la provincia de Matanzas necesita seguir esforzándose en este 2015 en varios aspectos de la natalidad y la atención médica para reducir aún más la tasa de defunciones infantiles, que al término del año registró 5,2 por cada mil nacidos vivos, un punto porcentual sobre la media del país en esa fecha, que fue de 4,2.
El indicador de mortalidad en el territorio matancero es consecuencia de 38 decesos de menores de un año, según expertos debido básicamente a padecimientos asociados a partos prematuros, de los que se derivan factores de alto riesgo para los bebés.
Se trata de niños que pesan menos de 1 500 gramos al nacer, los cuales presentan pocas defensas ante las infecciones y otras patologías.
Otro aspecto de la natalidad que exige con mayor rigor asistencial y ocupación en Matanzas es el de los nacimientos. En el año 2014 se reportaron 7 347, lo que significó 133 menos que en el año 2013, ritmo insuficiente, habida cuenta la elevada proporción de adultos mayores en la provincia y la progresión del envejecimiento de la población, fenómenos demográficos presentes en toda Cuba
Esa realidad determina pérdida de fuerza laboral activa e incremento de gastos para la atención a los adultos mayores, elementos que destacan la necesidad de una progresión superior en los índices de natalidad, y consecuentemente la necesidad de seguir brindando prioridad máxima a la atención de las embarazadas y a los factores socioeconómicos que estimulen la procreación en el seno de las familias.
Al término de 2014, de los 13 municipios matanceros, solo aparecen con cero mortalidad infantil Pedro Betancourt y Perico.
Entre las 15 provincias cubanas, la de menor índice de mortalidad infantil, según cifras oficiales, fue Cienfuegos con 3.00, mientras que Matanzas se ubicó en el lugar 13. Por debajo de ella aparecen Artemisa con 6,1 y Ciego de Ávila 6,2. (TVY)(05/01/15)
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