Desde hace algún tiempo la peña Trovadores y punto, del joven Rey Montalvo, ha llenado ese espacio vacío de la nueva trova en Matanzas. Con pocos más de un año de creada, se ha convertido en referencia para los amantes de este género musical. Se ha caracterizado por poseer invitados de lujo, y no ha decaído en ese empeño. En cada nuevo encuentro, sorprenden las iniciativas.
Como en este último que participaron los mexicanos Eduardo Valtierra, autor del libro Silvio, aprendiz de brujo y Chema Rodríguez, quienes deleitaron al público uno con fragmentos de lecturas y el otro con las cuerdas de su guitarra.
Y es que ninguna se parece a la anterior, todas tienen un sello distintivo. La trovadora Marta Campos Morales viajó desde La Habana y comentó disfrutar de la peña. Exhortó a preservar esos espacios que engrandecen la cultura.
Recordó a su amiga y maestra Sara González, "la gorda" como le decía cariñosamente y cantó canciones que la inspiraron. Además compartieron el escenario habitual, el trovador Carlos Fidel Taboada, el cantante Reynaldo Montalvo (padre), entre otros músicos.
Pero no solo la noche fue dedicada a la música. El intercambio de poesía con Alfredo Zaldívar y sus respectivas anécdotas, tal el caso de la convocatoria que hizo Samuel Feijóo, a que realizaran un poema que comenzara con Tornasolada garza presentida, debido a que el principiante solo pudo crear esta frase y de ahí no pasó.
En un ambiente ameno, agradable e intimista, como lo es el patio de la Casa de Cultura Bonifacio Byrne, se reúne los segundos viernes de cada mes, un público, que aunque en ocasiones no es abundante, el que asiste es conocedor y seguidor de la buena música.
Trovadores y punto está marcando la diferencia y se abre camino al andar. Ojalá que se mantenga así y siga ganando en audiencia y en experiencia porque talento sobra.
(Texto y fotos: Lis García Arango)
Como en este último que participaron los mexicanos Eduardo Valtierra, autor del libro Silvio, aprendiz de brujo y Chema Rodríguez, quienes deleitaron al público uno con fragmentos de lecturas y el otro con las cuerdas de su guitarra.
Y es que ninguna se parece a la anterior, todas tienen un sello distintivo. La trovadora Marta Campos Morales viajó desde La Habana y comentó disfrutar de la peña. Exhortó a preservar esos espacios que engrandecen la cultura.
Recordó a su amiga y maestra Sara González, "la gorda" como le decía cariñosamente y cantó canciones que la inspiraron. Además compartieron el escenario habitual, el trovador Carlos Fidel Taboada, el cantante Reynaldo Montalvo (padre), entre otros músicos.
Pero no solo la noche fue dedicada a la música. El intercambio de poesía con Alfredo Zaldívar y sus respectivas anécdotas, tal el caso de la convocatoria que hizo Samuel Feijóo, a que realizaran un poema que comenzara con Tornasolada garza presentida, debido a que el principiante solo pudo crear esta frase y de ahí no pasó.
En un ambiente ameno, agradable e intimista, como lo es el patio de la Casa de Cultura Bonifacio Byrne, se reúne los segundos viernes de cada mes, un público, que aunque en ocasiones no es abundante, el que asiste es conocedor y seguidor de la buena música.
Trovadores y punto está marcando la diferencia y se abre camino al andar. Ojalá que se mantenga así y siga ganando en audiencia y en experiencia porque talento sobra.
(Texto y fotos: Lis García Arango)
Los trovadores Carlos Fidel Taboada y Rey Montalvo. |
Los mexicanos Eduardo Valtierra y Chema Rodríguez. |
El poeta Alfredo Zaldívar. |
En la peña Trovadores y punto alzando sus voces. |
Reynaldo Montalvo (padre) junto al anfitrión Rey Montalvo. |
La trovadora Marta Campos |
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