Matanzas: Por una ciudad bonita y ordenada

La remota y añorada aspiración de los matanceros de tener una ciudad bonita y ordenada, el sueño inclusive de restituir el antiguo esplendor a la pequeña urbe sin restarle al espíritu de modernidad, constituye el núcleo básico de un proyecto recién aprobado aquí por el Consejo de la Administración (CAP) Provincial.
El programa de reanimación y conservación del patrimonio, sostuvo Tania León Silveira, presidenta del Poder Popular en Matanzas, precisa del concurso de todos, en primer lugar de un sistema de trabajo organizado y planificado, con un máximo de rigor en su seguimiento y hasta de una transformación en la conducta de la gente.
Al explicar los lineamientos estratégicos de la ambiciosa empresa, Mario Felipe Sabines, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, se refirió a grandes rasgos al cronograma de acciones que procura en su primera etapa embellecer a la ciudad con miras al aniversario 325 de su fundación.
Quedó claro que como condición básica debe constituirse lo más rápido posible el grupo de trabajo inversionista, y la Oficina del Conservador, capaz de desarrollar un modelo de gestión eficaz en materia de construcción y guardián del patrimonio. Otra necesidad ineludible es la fundación de una escuela de oficios que asumirá en breve y a largo plazo las más apremiantes necesidades del territorio en este campo.
Los trabajos abarcan un amplio espectro de la ciudad y se agrupan en
correspondencia con los valores arquitectónicos y urbanísticos de los inmuebles y los espacios públicos. Entre otros muchos aparecen la Plaza de la Vigía, Palacio de Junco, Museo Cuartel del Bombero, Biblioteca Gener y del Monte, Museo Farmacéutico, hotel Louvre, Vivienda Domingo del Monte, hotel Los dos amigos y la Oficina del historiador.
Figuran también el Ateneo Deportivo de Matanzas, Palmar de Junco, Castillo de Cabarrocas, y otros sitios monumentos locales y nacionales.
Tendrán prioridad de forma más inmediata la sala White, y el teatro Sauto, donde la ejecución constructiva se ha prolongado bastante. Sobre esa última
institución, a juicio de Ercilio Vento, historiador de la ciudad, hoy se acomete
por primera vez en su historia una restauración a fondo con costosos materiales de importación, trabajo que se vigila al detalle, con el fin de devolver un inmueble con los atributos originales. Un trabajo pausado y responsable, que un colectivo empeñado y en silencio acomete cada día, es la garantía de disfrutar, en su momento, del coliseo cultural más importante de Matanzas.
“El alma de una ciudad no está en sus casas, sus calles, plazas o monumentos, sino en sus habitantes. Si cada uno se siente parte de la obra social se habrá ganado mucho. Cada matancero que sienta por la ciudad debe ser un velador de ella. Un hombre que no ama el lugar donde ha nacido y coexiste, es un extranjero en su propio domicilio”, sostiene Vento.
Oriundos y visitantes reconocen que Matanzas es rica en plazas, museos,
fortalezas, teatros, iglesias; una geografía donde sobresalen valles, cuevas,
ríos y una bahía de ensueño; un lugar donde impera la rumba, la poesía, la
alegría y el patriotismo.
Por esa inestimable dicha, comentó Teresa Rojas Monzón, primera secretaria del Partido en la provincia, la ciudad está llamada a salvar su valor patrimonial y transformar su imagen. Otros territorios del país lo han logrado y nosotros tenemos el desafío de demostrar que también podemos, acentuó.  


(Tomado de Granma, Ventura de Jesús García )

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente