Las conclusiones de este importante evento, presidido por reconocidas autoridades del mundo jurídico, establecieron con arreglo a derecho que, de acuerdo con las evidencias recogidas, “ninguno de los cinco cometió o intentó cometer actos de violencia ni atentó contra la seguridad nacional de Estados Unidos o los asuntos propios de su gobierno”, y sobre esa base recabó del presidente estadounidense Barack Obama la excarcelación inmediata de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, los tres patriotas que aun están tras los barrotes inmerecidos.
Hernández cumple una absurda condena de dos cadenas perpetuas y 15 años, Labañino una de 30 y Guerrero de 22 años.
Precisamente uno de los momentos más estremecedores del citado filme es cuando con lágrimas en los ojos la anciana madre de Tony clama ver a su hijo de nuevo en libertad, tras recordar que por su edad avanzada, a ella le sería muy difícil lograrlo si tiene que esperar a que cumpla la arbitraria pena carcelaria, a la que en teoría faltarían aún siete años.
La voz de Los Cinco en Londres llegó a través de la vía telefónica en un mensaje enviado por el propio Tony, y por medio de los familiares de los patriotas, quienes recordaron los sufrimientos que estos han padecido en prisión y las arbitrariedades que a los ojos de todos siguen cometiendo las autoridades estadounidenses, a pesar de que han sido reveladas las artimañas, mentiras e ilegalidades en las que han incurrido para perpetrar el crimen de odio contra los cubanos, hechos demostrados,que pasarán a la posteridad como claros ejemplos de la barbarie imperial contra la cual hay que seguir luchando con las armas de la resistencia, la denuncia y la movilización ciudadana, en todas partes del mundo.
(Por: Roberto Pérez Betancourt)
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