Sobre esta necesidad inmediata, Mercedes López Acea, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, ha insistido en la necesidad de la eficacia del auto focal en cada vivienda, la preparación del personal de las brigadas sanitarias y sobre todo la sistematicidad en este trabajo de prevención.
El operario de vectores desempeña un papel clave en esta tarea de ahora mismo. Cuando este trabajador sanitario cumple bien sus tareas, orienta a las familias in situ, verifica que todo esté en orden y garantiza que se cumplan las instrucciones técnicas para evitar la proliferación de propagadores de enfermedades, en especial el mosquito Aedes aegypti está actuando con eficacia.
Atendiendo a la importancia sanitaria de este asunto, la Organización Mundial de la Salud eligió este año como tema central la lucha contra los vectores, bajo el lema “Protégete y protege tu entorno de los vectores que transmiten enfermedades Pequeñas picaduras, grandes amenazas”.
Como han reiterado expertos en el tema,” las autoridades sanitarias pueden promover, poner regulaciones, tratar y prevenir, recomendar, pero los mosquitos están en el medio ambiente, en los basureros, en las aguas y en los acueductos”. Por ello es allí donde hay que actuar con sistematicidad, calidad y conciencia de la necesidad de librarnos de un mal casi invisible, pero de posible erradicación.
Ese mosquito adulto, que está volando, es transmisor del dengue y de otras enfermedades que pueden llegar a ser mortales.
Y sin ánimo de sermonear, no es ocioso recordar que el Decreto Ley 272, en su artículo 18, establece que a las personas que se niegan o imposibilitan las acciones, no solo para el control de vectores, sino también las relacionadas con la higiene comunal, puede aplicársele una multa desde 100 hasta 600 pesos, en Matanzas y en todo el país. (Por: Roberto Pérez Betancourt)
Publicar un comentario