Temprano llegaron las lluvias de mayo sobre Matanzas, precursoras de las precipitaciones veraniegas que alimentan cuencas hidrográficas, riegan pastizales y sembrados, bosques, humedales y lomeríos, y que también crean charquitos en lugares insospechados, en los patios caseros, en oquedades de inmuebles, dentro de vasijas abandonadas, en el interior de latas y hasta en cascarones de huevos, echados en improvisados basureros, sitios todos donde los mosquitos pueden depositar sus huevos y reproducirse si no se adoptan medidas oportunas para evitar que esos vectores de enfermedades se multipliquen. Conociendo todo esto, es el momento más oportuno para intensificar el autofocal en las comunidades y en cada una de las viviendas, lo que implica revisar detenidamente nuestro entorno, a conciencia, para comprobar que no dejamos oportunidad a la formación de criaderos del Aedes Aegypti, transmisor de varias enfermedades que pueden llegar a ser mortales.
El verano que se asoma nos anuncia días de calor extremo, de fin de curso escolar y cercanas vacaciones, época muy esperada, especialmente por niños y adolescentes.
A la par de beneficios saludables, las lluvias y el verano también traen riesgos para la salud, presentes en el mayor potencial de vida del mosquito dañino, también en basureros propagadores de otros vectores y en aguas albañales que se desbordan, alertas que indican igualmente la necesidad de prepararnos y ejecutar sistemáticamente el saneamiento medioambiental de nuestras comunidades, y extremar los cuidados en la purificación del agua de beber con los medios a nuestro alcance, que pueden ir desde la cloración eficaz hasta hervir el líquido para garantizar la sanidad que nos libre de otras enfermedades, en Matanzas y en todo el país.
(Por: Roberto Pérez Betancourt)
El verano que se asoma nos anuncia días de calor extremo, de fin de curso escolar y cercanas vacaciones, época muy esperada, especialmente por niños y adolescentes.
A la par de beneficios saludables, las lluvias y el verano también traen riesgos para la salud, presentes en el mayor potencial de vida del mosquito dañino, también en basureros propagadores de otros vectores y en aguas albañales que se desbordan, alertas que indican igualmente la necesidad de prepararnos y ejecutar sistemáticamente el saneamiento medioambiental de nuestras comunidades, y extremar los cuidados en la purificación del agua de beber con los medios a nuestro alcance, que pueden ir desde la cloración eficaz hasta hervir el líquido para garantizar la sanidad que nos libre de otras enfermedades, en Matanzas y en todo el país.
(Por: Roberto Pérez Betancourt)
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