Apuestan en Martí por la leche caprina y sus derivados (+Fotos)

Ezequiel en labores de ordeño.
Más de doscientas cabras de las razas Saanen, Nubia y Alpina conviven en la finca María Ofelia, en el municipio matancero de Martí.
Sus dueños, Ezequiel y Luis Alberto Rodríguez, padre e hijo, son fervientes defensores de las bondades de la leche caprina y sus derivados. De ahí que trabajen en la instalación de una mini-industria para la producción de queso, como parte de un proyecto de Co-innovación para fortalecer la soberanía alimentaria.
“Yo comencé el ordeño el 10 de julio de 1973, y desde ese entonces, no he parado. En los inicios las producciones se destinaban a los hospitales por las propiedades de esta leche y beneficios, sobre todo, para los niños hipertensos. Mis hijos se criaron con esta leche y para mí es medicinal”, expresó Ezequiel.
Para este 2014 si bien el convenio establecido con la industria es de cerca de 13 mil litros de leche, prevén superar la cifra. Además, trabajan en la construcción de una sala para el ordeño mecánico, lo cual permitirá elevar la productividad.
Luis Alberto Rodríguez, quien desde niño aprendió junto a su padre la pasión por la tierra y los animales, explicó que para ellos constituye una insatisfacción el hecho de que no existan diferencias entre los precios de la leche de cabra y la de vaca, pese a que los esfuerzos para la obtención de una y otra resultan desiguales.
“Esto nos afecta e impide resultados superiores, porque nos vemos limitados a efectuar mejoras en el rebaño y, por tanto, el reto es mayor”, apuntó.
Estos campesinos también se dedican a la producción de cultivos varios y la ganadería. Su finca, de excelencia, ha sido merecedora de múltiples premios y reconocimientos, entre ellos, la doble corona.


(Por: Yairis Hernández Rodríguez) 

                         Uno de los ejemplares de la raza Saanen.

Finca  María Ofelia.
Rebaño de cabras.
Cabra de de la raza Saanen.
Rebaño de cabras.
Ezequiel en labores de ordeño.


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