Bloqueo, nuevos hechos y denuncias

Hechos en el mundo de las finanzas  evidencian  que el bloqueo económico, comercial y financiero  que Estados Unidos  eufemísticamente llama embargo e impone a Cuba desde hace más de medio siglo, no es  teórico ni  musical, sino conjunto de realidades  cuyas aristas punzantes cada día atenazan a las familias cubanas y afectan a  empresas públicas y privadas de otros países, obligadas a acatar  multas de  Washington bajo amenazas de chantaje.
Entre las más recientes acciones el  Departamento del Tesoro de Estados Unidos  multó con 5,9 millones de dólares a una agencia de viajes filial de la holandesa Carlson Wagonlit, que transportó  casi 45 mil personas a  Cuba en los últimos años. Según las autoridades  norteñas, fueron magnánimos, pues la multa original era por más de 11 millones de dólares y la rebajaron porque los multados cooperaron  para que  atenuar la mordida.
 También el  servicio de pagos por Internet Pay Pal congeló la cuenta de una banda de música alemana que proyectaba viajar a Cuba y realizar donaciones.  En opinión de Matthias, guitarrista del grupo, “No es admisible que un Estado imponga sanciones económicas sobre otros, ni que otros países también deban ser obedientes a aquel que les dice que deben boicotear a Cuba”.
Agencia de viajes víctima del bloqueo de EE.UU.
Más recientemente, desde Argentina se reporta que la agencia de viajes Decolar. com, con sede en  ese país, acordó pagar una multa de 2,8 millones de dólares por realizar transacciones que supuestamente violaron
el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense informó el martes que una sucursal de la firma en Delaware aceptó el pago de la multa por operaciones que vincularon intereses de Cuba o de ciudadanos cubanos entre el 2 de marzo del 2009 y el 31 de marzo del 2012.
De acuerdo con la información, la agencia —también conocida como Despegar.com— brindó servicios a 17 834 personas que compraron boletos aéreos o realizaron reservaciones de hotel para estancias en Cuba o terceros países, sin la autorización de la OFAC.
 Es solo  mínimo ejemplo en  larga lista  de arbitrariedades en nombre del bloqueo, expresado a través de las leyes  Helms Burton y Torricelly,  que  Washington aplica a cualquier país y a cualquier empresa bajo  amenaza de suspenderles negociaciones en Estados Unidos si no acatan sus dictámenes. En realidad   el Departamento de Tesoro de EE.UU. no deja que casi ni un centavo llegue a Cuba sin su aprobación y  desalienta  cada vez más a empresas de hacer negocios con los cubanos.
La buena noticia proviene de  nuevos aires que soplan sobre la isla con la ley de Inversión extranjera y el arribo  de funcionarios procedentes de otras latitudes, interesados en hacer negocios con Cuba…Como vemos, el bloqueo no es tango, ni poesía sino soga apretada al cuello de los cubanos, pero  seguimos resistiéndonos a ser asfixiados.


(Por Roberto Pérez Betancourt)

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente