“Casi en tiempo récord levantamos lo que será el Estrado Papal, dos tribunas para 400 profesionales de la prensa, una plataforma destinada al coro y orquesta con capacidad para 300 personas, y el sitio que fungirá como Sacristía, donde el Sumo Pontífice se preparará con vistas a la misa”, afirmó Prats Martínez.
María Elena Larrazabal Martínez, especialista en Seguridad y Salud del Trabajo, dijo a la AIN que a pesar de la peligrosidad de algunas labores, y gracias en buena medida a los medios de protección empleados y al constante control, no lamentaron accidente alguno.
A Luís Pérez Coello, jefe de la brigada, no fue fácil sustraerlo de su labor. Recuerda que hace unos días dijo a la AIN que todo estaría listo para principios de septiembre, y lograron adelantarse al cronograma sin afectar la calidad.
Solo, acotó, falta colocar el trono, los atributos propios de la Iglesia, y algunos aseguramientos para garantizar el oficio de la misa.
Cada una de las acciones ejecutadas fue certificada, aclara Coello; por ejemplo, la soldadura, los sistemas de tierra y carga y las pruebas de madera contra incendio, ya cuentan con el aval de empresas especializadas. Esto es un requisito indispensable en eventos masivos.
El proyecto de alistamiento de la Plaza de la Revolución José Martí corrió a cargo de Francisco Rivera Morales, representante del Arzobispado de La Habana y proyectistas del Estrado Papal.
“Nos propusimos una construcción sencilla a partir de que el Estrado Papal conlleva una estructura efímera, concebido para la misa y con los símbolos más importantes de la Iglesia.
“Tenemos el privilegio de ser los proyectistas de las visitas a Cuba de los tres últimos Papa; esta es la segunda ocasión que trabajamos con EPROMA y estamos muy satisfechos, sus trabajadores han ejecutado con calidad y rapidez lo que les pedimos”, afirmó Rivera Morales.
Dentro de la concepción de la actividad religiosa está prevista la colocación de tres mil sillas para invitados, un amplio espacio destinado a la población y otro sitio abierto, con vistas a que el Sumo Pontífice desde pueda saludar a la multitud, concluyó el entrevistado.
Si decisiva ha sido la participación de los obreros en la ejecución de la obra civil, no menos importantes son los aseguramientos, que van desde la logística, materiales, la alimentación y el agua fría, imprescindibles en medio del fuerte verano, tarea que dirige Sergio Enrique Rodríguez.
Rodríguez dijo a la AIN que en la edificación se emplearon alrededor de 60 toneladas de metales. En esta ocasión el trabajo ha fluido con mayor rapidez porque el 85 por ciento de los trabajadores laboró en la visita de Benedicto XVI y los más jóvenes han sabido adaptarse al rigor de la tarea.
Oscar Núñez Chong, jefe de la brigada de Panelería, ponderó la calidad del trabajo ejecutado y en particular el de su brigada sobre la cual recayó una parte importante de la tarea de alistar la Plaza de la Revolución.
Disciplina, entrega, sacrificio, podrían resumir la actitud de los hombres y mujeres que desafiando al extenuante calor, levantan en tiempo récord el Estrado Papal para, desde su modesto aporte, garantizar la visita del Sumo Pontífice a la Mayor de las Antillas. (TVY)(RPB)(01/09/15)
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