El centro auditivo de la provincia de Matanzas brinda asistencia a más de 2 mil pacientes con pérdida de la audición lo cual permite mejorar su calidad de vida y su inserción social de una manera activa.
La detección en edades tempranas de la pérdida de la audición garantiza una mejor atención y rehabilitación de los pacientes afectados. En ese sentido enfocan su trabajo desde hace 3 años los especialistas del centro auditivo de la provincia de Matanzas. Los resultados son muy alentadores tanto entre los pacientes con implante coclear como los que disponen de prótesis auditivas dgitales programables.
El Dr. William Pulido González, director del centro asistencial, explica que el paciente recibe toda la atención necesaria tanto para el diagnóstico como para la rehabilitación de las pérdidas auditivas.
"Aquí se le toma los moldes para la confección de las prótesis auditivas y luego se envian al Centro de Neurociencias de Cuba donde se realiza la confección por una técnología digital en 3D.Una vez fabricado el molde regresa a la provincia y al paciente se le coloca el molde digital con la prótesis audtiva que requeire en dependencia de la pérdida auditiva que tenga."
La rehabilitación logofoniátrica también resulta esencial en el proceso pues contribuye al desarrollo del lenguaje y la comunicación. La Dra. Ismary Hernández Soto, especialista I Grado logopediafoniatría, dice que el niño primero tiene que aprender a detectar los sonidos, después discriminar por la vía audtiiva los sonidos que pueden ser iguales o diferentes, después identificar lo que escuchan, después repetir lo que están escuchando y por último comprender el lenguaje hablado.
En la provincia existen ya 35 niños con implante coclear luego de recibir los beneficios del Programa Nacional. En su mayoría se encuentran insertados en la enseñanza general en los diferentes niveles. Hernández Soto agrega que se ha bajado la edad de implantación lo cual es algo muy bueno."Cuando comenzó el programa los niños se implantaban con edades comprendidas entre los 7 y 11 años. ya los últimos niños que hemos implantado oscilan entre 3 y 4 años, algo muy importante si pensamos en la plasticidad cerebral y la probabildiad de variar el patrón de desarrollo en las áreas de representación auditiva en estos niños."
Contribuir a la incorporación de estos pacientes a la vida social y lograr una mejoría sustancial en su salud contituye el mejor regalo para los especialistas, pero sobre todo para la familia que tanto agradece la recuperación de sus pequeños.
(Por: Eliane Táboas Merino. 16/9/2015)
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