Como si se tratase de un camión de la basura o una suerte de Pac-man, este satélite de limpieza espacial desarrollado por la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (Suiza) y llamado proyecto Clean Space One, que pretende capturar con una red cónica al pequeño satélite SwissCube, para después destruirlo en la atmósfera de la Tierra.
Está provisto de cámaras que detectan los restos de forma autónoma. Una vez hecho esto podría maniobrar con ellos o lanzarlos hacia la Tierra para que se desintegren. La compañía anunció que invertirá 10 millones de libras en el proyecto. Sus creadores esperan poder poner el primer CleanSpace One en órbita hacia 2018.
El satélite SwissCube lleva cinco años en la órbita de la Tierra y el reto consiste en asegurarse de que no se convertirá en un trozo más de basura espacial. En total, hay un máximo de 370.000 piezas de basura espacial flotando en la órbita de la Tierra.(Por: José Miguel Solís)
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