Roberto Pérez Betancourt
Antes de fracturarse una pierna, el viernes último el secretario de Estado John Kerry, ex aspirante a la Casa Blanca, acreditó la salida de Cuba de la lista arbitraria de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, confeccionada por Estados Unidos desde el punto de vista de sus intereses hegemónicos, desde que el entonces presidente Ronald Reegan tomara la iniciativa en 1982.
El hecho se esperaba, al vencerse el plazo protocolar de 45 días para que el congreso interpusiera obstáculos a la medida dictada antes por el presidente Barack Obama.
Los anticubanos que ocupan escaños en el poder legislativo de la nación norteña, tragaron su amargura y se abstuvieron esta vez de poner alguna zancadilla. La razón es simple: se van quedando sin patrocinadores ni corifeos, no cuentan con los votos necesarios para que prosperen sus habituales aullidos y mentiras y, por añadidura, los congresistas se habían ido de vacaciones a disfrutar el final de la primavera.
El resultado concreto es que con el estreno de junio, Cuba sale de una lista donde nunca debió estar.
Algunos analistas despechados, con aire de perdonavidas, restan interés al suceso y comentan que se trata de una concesión a intereses que claman por el total restablecimiento de relaciones entre Cuba y la nación norteña.
En realidad, todos, aulladores y activistas del acercamiento, saben que el 29 de mayo se hizo justicia a la nación cubana y ante el mundo se evidenció la solidez de andar unidos por la historia de cada día, defendiendo la soberanía y la independencia que nadie nos regaló.
Aunque en realidad la salida de la lista espuria nada cambia respecto del criminal bloqueo económico, comercial y financiero, que sigue intacto, quienes en el mundo analizan los hechos con más de dos neuronas, saben y reconocen que el prestigio de Cuba se acrecienta y se abren puertas y ventanas en naciones que, siempre temerosas de las represalias del Jefe imperial, ahora saben que tienen luz verde para acercarse a nuestras riberas, en busca de negocios, naturalmente.
(TVY)(02/06/15)
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