Como curiosa forma de celebrar el aniversario 152 del Teatro Sauto, institución que suma ya cinco años de remodelación capital, se puso en marcha la maquinaria diseñada para mover la platea hasta la altura del escenario, un hecho que no se registraba desde inicios de la década de los 60 del pasado siglo. Leonel Pérez Orozco, Conservador de la Ciudad de Matanzas comentó que siempre le asaltó la duda sobre la utilidad de ese complejo mecanismo de engranajes, ejes, tornillos sin fin encargados a Inglaterra para el coliseo matancero y se preguntaba si al paso de tanto tiempo, sería funcional. “Hoy vemos que es una realidad y con esta pequeña batalla vamos devolviendo al Sauto cada uno de sus servicios de mecánica, un elemento que permitirá en 2016, ofrecer con motivos del Cuba Danzón un inmenso salón de baile, como se hacía en los inicios del teatro”. La pericia de maestros carpinteros, ingenieros, artesanos y mecánicos comprobaron cada mecanismo por separado y concluyeron que podía hacer ascender la platea, una estructura de varias toneladas que se mantiene perfectamente alineada y que para curiosidad, es única de su tipo en Cuba. Pérez Orozco indicó que “el arquitecto de origen italiano Daniel Dall’ Aglio, diseñador del Sauto en el siglo XIX, encargó la fabricación del mecanismo a una compañía inglesa, y participó luego en su montaje en los sótanos del coliseo de estilo neoclásico”. Semejantes maquinarias existieron también en otros teatros cubanos de la época, como el Nacional, de La Habana, el Principal, ubicado en Camagüey, y el Tomás Terry de la ciudad de Cienfuegos, aunque con el tiempo fueron sustituidas por bases de apoyo convencionales, concluyó el Conservador de la ciudad de Matanzas.
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