Desde que se aprobara en 2011 la nueva política crediticia, el Banco Popular de Ahorro (BPA) ha otorgado más de mil 800 millones de pesos en préstamos a personas para la reparación de sus viviendas, solicitudes que han tenido un comportamiento siempre en ascenso.
Los financiamientos para la compra de materiales de la construcción y el pago de mano de obra han gozado de muy buena aceptación, dijo en un encuentro con la prensa Patricia Buigas, directora de Banca Personal de esa institución, que opera en todo el país, menos en La Habana. Precisó que del total de financiamiento concedido hasta la fecha por el BPA, más del 95 por ciento se corresponde con el propósito de reparar viviendas.
De acuerdo con las regulaciones establecidas, pueden acceder a créditos también los agricultores pequeños y usufructuarios de tierras, trabajadores por cuenta propia, cooperativistas y personas naturales para la compra de los módulos de cocción.
Buigas comentó que con el objetivo de atraer a quienes necesiten comprar materiales o pagar mano de obra para labores constructivas por esfuerzo propio, el llamado banco de la familia cubana ha flexibilizado determinadas normativas estipuladas en el Decreto Ley 289 de 2011.
Entre ellas destacó la posibilidad de que una persona puede solicitar hasta cierta cantidad de dinero -por ejemplo, seis mil pesos- y presentar de garantía a un solo fiador solidario, una ventaja en correspondencia a lo determinado por ley: poseer al menos dos fiadores.
Otras de los ajustes permiten aceptar, para asegurar el pago al banco, una garantía real (bienes no tradicionales, como las prendas o hipotecas voluntarias), cuyo avalúo cubra el 60 por ciento del total del crédito, añadió la directiva.
No obstante, dijo que la figura del fiador es la más usada, solo el tres por ciento ha utilizado las otras alternativas permisibles, que incluyen, además, aceptar como garantía a objetos de valor cultural, bienes agropecuarios, viviendas destinadas al descanso o veraneo, vehículos de motor y solares yermos.
Al responder una de las preguntas más reiteradas por la población, aclaró que una persona tiene el derecho de demandar cuánta cantidad pueda desembolsar, no existen límites en ese sentido, siempre en dependencia del análisis de riesgo que realice el banco a cada caso particular.
Con excepción de la capital, donde el Banco Metropolitano ofrece sus servicios a la población y a entidades diversas, en el resto del país el BPA tiene diseminadas sus más de 400 oficinas, entre sucursales y cajas de ahorro.(TVY)(RPB)(Cubadebate con información de agencias)(25/04/15)
Los financiamientos para la compra de materiales de la construcción y el pago de mano de obra han gozado de muy buena aceptación, dijo en un encuentro con la prensa Patricia Buigas, directora de Banca Personal de esa institución, que opera en todo el país, menos en La Habana. Precisó que del total de financiamiento concedido hasta la fecha por el BPA, más del 95 por ciento se corresponde con el propósito de reparar viviendas.
De acuerdo con las regulaciones establecidas, pueden acceder a créditos también los agricultores pequeños y usufructuarios de tierras, trabajadores por cuenta propia, cooperativistas y personas naturales para la compra de los módulos de cocción.
Buigas comentó que con el objetivo de atraer a quienes necesiten comprar materiales o pagar mano de obra para labores constructivas por esfuerzo propio, el llamado banco de la familia cubana ha flexibilizado determinadas normativas estipuladas en el Decreto Ley 289 de 2011.
Entre ellas destacó la posibilidad de que una persona puede solicitar hasta cierta cantidad de dinero -por ejemplo, seis mil pesos- y presentar de garantía a un solo fiador solidario, una ventaja en correspondencia a lo determinado por ley: poseer al menos dos fiadores.
Otras de los ajustes permiten aceptar, para asegurar el pago al banco, una garantía real (bienes no tradicionales, como las prendas o hipotecas voluntarias), cuyo avalúo cubra el 60 por ciento del total del crédito, añadió la directiva.
No obstante, dijo que la figura del fiador es la más usada, solo el tres por ciento ha utilizado las otras alternativas permisibles, que incluyen, además, aceptar como garantía a objetos de valor cultural, bienes agropecuarios, viviendas destinadas al descanso o veraneo, vehículos de motor y solares yermos.
Al responder una de las preguntas más reiteradas por la población, aclaró que una persona tiene el derecho de demandar cuánta cantidad pueda desembolsar, no existen límites en ese sentido, siempre en dependencia del análisis de riesgo que realice el banco a cada caso particular.
Con excepción de la capital, donde el Banco Metropolitano ofrece sus servicios a la población y a entidades diversas, en el resto del país el BPA tiene diseminadas sus más de 400 oficinas, entre sucursales y cajas de ahorro.(TVY)(RPB)(Cubadebate con información de agencias)(25/04/15)
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