Avión con energía solar dará la vuelta al mundo

Un avión pionero impulsado solamente por energía solar, Solar Impulse 2, intentará volar alrededor del mundo durante cinco meses desde el próximo mes de febrero, en un intento por demostrar que es posible hacerlo sin utilizar combustibles fósiles, reporta PL.
La travesía de Solar Impulse 2, que cubrirá unos 35 mil kilómetros, tendrá como punto de despegue Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, con escalas en India, Myanmar y China antes de cruzar el océano Pacífico y volar sobre Estados Unidos y el sur de Europa para regresar al punto de partida en los últimos días de julio.
La aeronave es un monoplaza de fibra de carbono que pesa alrededor de dos mil 300 kilogramos -similar al peso de un automóvil ligero- con una envergadura de 72 metros, igual a los aviones de pasajeros más grandes. El viaje transcurrirá en 25 días de vuelo con velocidades entre 50 y 100 kilómetros por hora.
El Solar Impulse, proyecto suizo de aviación que utiliza esa fuente energética, en abril de 2010 realizó su primer vuelo de 87 minutos sobre Payerne y repitió el periplo en septiembre, con un recorrido de cuatro horas y 20 minutos.
Los cuatro motores integrados del Solar Impulse, 10 veces más ligeros que los convencionales, funcionan gracias a 17 mil células solares colocadas en las alas, explican los fundadores del proyecto. Durante el día, las células recargarán unas baterías de litio de 633 kilogramos de peso, que permitirán al avión una autonomía casi ilimitada.
Se necesitaron 12 años de cálculos, simulaciones, construcciones y pruebas para el lanzamiento de la segunda versión del Solar Impulse, único artefacto preparado para viajar alrededor del mundo utilizando solamente energía del sol.
Los dos pilotos que manejarán la nave se turnarán en los controles de la pequeña cabina y, en los periodos en los cuales deban cruzar los océanos, cada uno tendrá que pilotar durante cinco días y cinco noches sin interrupción.
El promotor y capitán del avión, Bertrand Piccard, dijo en rueda de prensa que quiere demostrar que se puede volar día y noche en un aparato sin usar una gota de combustible, con cero emisiones de carbono a la atmósfera terrestre.
Piccard es un aeronauta suizo que consiguió completar la primera circunvalación al mundo en globo aerostático sin escalas en 1999, batiendo el récord de permanencia en vuelo (19 días, 21 horas y 47 minutos).
Para el segundo piloto y cofundador, Andre Borschberg, Solar Impulse 2 «no es el primer avión a energía solar, sin embargo, es el primero de su tipo en cruzar océanos y continentes».
El novedoso ingenio aéreo tiene una cabina de 3,8 metros cúbicos diseñada para que el piloto pueda permanecer en ella durante una semana. Sin embargo, no está presurizada ni climatizada, lo cual supone un desafío adicional para su resistencia.
«La industria cambiará gracias a Solar Impulse, desde aviones no tripulados hasta cualquier cosa que se mueva por tierra. Pero para los aviones solares comerciales, dice, queda mucho tiempo», asevera Piccard.
El objetivo de Solar Impulse es lanzar un mensaje al mundo y promover la innovación en las empresas. Piccard está convencido de que este es un gran paso para que tanto la ecología como la industria se reconcilien y ganen a la vez.
En su opinión, el futuro del mundo está en la eficiencia y el ahorro energético.
El objetivo del siglo pasado fue conquistar el mundo, y el de este, indicó, es mejorar la calidad de vida de las personas, encontrar mejores gobernantes y, sobre todo, potenciar la sostenibilidad del planeta.
 
Una familia de exploradores
La costumbre de explorar el mundo y batir nuevos récords de Bertrand Piccard es una tradición familiar. El físico e inventor Auguste Piccard, abuelo de Bertrand, fue famoso por sus exploraciones de la estratósfera y las profundidades marinas.
Diseñó y despegó en 1932 con un globo aerostático que alcanzó una altura de 16 mil 201 metros; y batió en 1953 el récord de profundidad al sumergirse más que nadie: tres mil 150 metros. Los globos aerostáticos podrían ser el futuro de transmisión de datos.
El hijo de Auguste y padre de Bertrand, Jacques Piccart, continuó el legado del padre y en 1960 descendió junto al teniente de la Marina estadounidense Don Walsh en la Fosa de las Marianas hasta 10 mil 916 metros de profundidad. (Tomado de PL)(JR)(26/01/15)

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente