Una obra escultórica tallada en alabastro, del siglo XIX, con la figura de Napoleón Bonaparte (1769-1821) se exhibe como parte de la muestra del
mes del museo provincial Palacio de Junco, en la ciudad de Matanzas, 100 kilómetros al este de La Habana.
Adrián Álvarez Chávez, quien tuvo a su cargo la investigación de la obra, expresó que la pieza se expone por primera vez al público desde que fuera adquirida por Ernesto Triolet Lelievre —fundador de la Farmacia francesa (Monumento Nacional, también ubicado en la ciudad de Matanzas)—
y posteriormente, en 1992, por el Palacio de Junco, en la misma urbe.
Se trata de una talla con la figura del Emperador en su pose característica.
Lleva la mano izquierda introducida en la camisa, el pie izquierdo adelantado y sostiene en su mano derecha un catalejo.
El caudillo viste uniforme militar, sombrero bicornio y capa larga, chaleco con
condecoraciones de la Legión de Honor y botas hasta las rodillas.
Álvarez Chávez precisa que continúa con sus investigaciones sobre la presencia en Matanzas del francés Arnaldo Pellet, soldado de la guardia del Emperador, quien vivió y murió en esta ciudad.
También en esta provincia, pero en el museo cardenense Oscar María de Rojas, se encuentran piezas relacionadas con Bonaparte, como la mascarilla mortuoria en yeso moldeada por su médico personal Francois Antomarchi.
Además, se conserva un fragmento de losa de la tumba en Santa Elena del genio militar francés, dos pequeñas esculturas con su figura en yeso y bronce,
medallas conmemorativas, una colección de monedas por el bicentenario de su
natalicio, y una litografía de las tropas de su ejército.
Francois Antomarchi vivió un tiempo en esta provincia, posteriormente se
trasladó a Camagüey y murió en Santiago de Cuba.
Bonaparte se proclamó emperador de Francia el 18 de mayo de 1809 y se considera el genio militar más brillante del siglo XIX. Conquistó la mayor parte de Europa occidental. «Tras su derrota en Leipzig en 1813 abdicó, y meses después regresó al poder hasta que en junio de 1815 fue derrotado en Waterloo y desterrado a Santa Elena», recuerda Álvarez Chávez.
(Tomado de JR, por Hugo García)(04/06/14)
mes del museo provincial Palacio de Junco, en la ciudad de Matanzas, 100 kilómetros al este de La Habana.
Adrián Álvarez Chávez, quien tuvo a su cargo la investigación de la obra, expresó que la pieza se expone por primera vez al público desde que fuera adquirida por Ernesto Triolet Lelievre —fundador de la Farmacia francesa (Monumento Nacional, también ubicado en la ciudad de Matanzas)—
y posteriormente, en 1992, por el Palacio de Junco, en la misma urbe.
Se trata de una talla con la figura del Emperador en su pose característica.
Lleva la mano izquierda introducida en la camisa, el pie izquierdo adelantado y sostiene en su mano derecha un catalejo.
El caudillo viste uniforme militar, sombrero bicornio y capa larga, chaleco con
condecoraciones de la Legión de Honor y botas hasta las rodillas.
Álvarez Chávez precisa que continúa con sus investigaciones sobre la presencia en Matanzas del francés Arnaldo Pellet, soldado de la guardia del Emperador, quien vivió y murió en esta ciudad.
También en esta provincia, pero en el museo cardenense Oscar María de Rojas, se encuentran piezas relacionadas con Bonaparte, como la mascarilla mortuoria en yeso moldeada por su médico personal Francois Antomarchi.
Además, se conserva un fragmento de losa de la tumba en Santa Elena del genio militar francés, dos pequeñas esculturas con su figura en yeso y bronce,
medallas conmemorativas, una colección de monedas por el bicentenario de su
natalicio, y una litografía de las tropas de su ejército.
Francois Antomarchi vivió un tiempo en esta provincia, posteriormente se
trasladó a Camagüey y murió en Santiago de Cuba.
Bonaparte se proclamó emperador de Francia el 18 de mayo de 1809 y se considera el genio militar más brillante del siglo XIX. Conquistó la mayor parte de Europa occidental. «Tras su derrota en Leipzig en 1813 abdicó, y meses después regresó al poder hasta que en junio de 1815 fue derrotado en Waterloo y desterrado a Santa Elena», recuerda Álvarez Chávez.
(Tomado de JR, por Hugo García)(04/06/14)
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