El cuidado y conservación de las especies de la flora y la fauna constituye una tarea esencial en las 445 mil hectáreas de áreas protegidas de la Ciénaga de Zapata, el mayor y mejor preservado humedal del Caribe insular.
Un camino estrecho de 28 km conduce hacia, una de las áreas protegidas de la Ciénaga de Zapata, al sur de la provincia de Matanzas.Durante el recorrido, sorprende la rica diversidad de la flora y la fauna existente en el lugar.
La presencia de aves acuáticas como el pato saramagullo, garzas blancas, grises y negras, flamencos rosados, sevillas y gavilanes se hace habitual. También rondan entre las ramas el pájaro carpintero y el tocororo y otras aves de pequeño porte.
Andrés Arencibia Estenoz, Director de la Unidad Empresarial de Base Silvícola de Conservación, explica que la gran importancia que tiene esta zona dentro del sistema de áreas protegidas, es la gran cantidad de aves migratorias y aves endémicas que hay en el lugar y que posibilitan mantener la biodiversidad.
El colectivo, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Silvícola de Conservación de la Empresa Forestal Integral Ciénaga de Zapata, mantiene una estrecha vigilancia sobre el área. Las labores más importantes están asociadas a la conservación y monitoreo de las especies presentes en el lugar además del trabajo con las plantas exóticas, como es el caso de la casuarina.
El directivo explica que el equipo de trabajo es el encargado de realizar las acciones de conservación en el terreno.“Sobre todo el control de las plantas invasoras, el control de algunas especies de animales introducidas también en el área, el monitoreo de las aves fundamentalmente pero también de plantas y animales y de todas las especies que se encuentran dentro de este ecosistema”.
Las actividades de conservación se combinan con la práctica del ecoturismo de manera ordenada, fundamentalmente con visitantes provenientes de Europa, amantes de la naturaleza.
Las Salinas se muestran como un importante reservorio para especies endémicas de Cuba y otras que llegan producto de la migración. Además da cobijo en sus áreas al ecosistema de manglar, tan importante en la preservación del patrimonio natural que circunda la Ciénaga de Zapata y que incluye más de 445 mil hectáreas de áreas protegidas.
(Por: Eliane Táboas Merino)
Un camino estrecho de 28 km conduce hacia, una de las áreas protegidas de la Ciénaga de Zapata, al sur de la provincia de Matanzas.Durante el recorrido, sorprende la rica diversidad de la flora y la fauna existente en el lugar.
La presencia de aves acuáticas como el pato saramagullo, garzas blancas, grises y negras, flamencos rosados, sevillas y gavilanes se hace habitual. También rondan entre las ramas el pájaro carpintero y el tocororo y otras aves de pequeño porte.
Andrés Arencibia Estenoz, Director de la Unidad Empresarial de Base Silvícola de Conservación, explica que la gran importancia que tiene esta zona dentro del sistema de áreas protegidas, es la gran cantidad de aves migratorias y aves endémicas que hay en el lugar y que posibilitan mantener la biodiversidad.
El colectivo, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Silvícola de Conservación de la Empresa Forestal Integral Ciénaga de Zapata, mantiene una estrecha vigilancia sobre el área. Las labores más importantes están asociadas a la conservación y monitoreo de las especies presentes en el lugar además del trabajo con las plantas exóticas, como es el caso de la casuarina.
El directivo explica que el equipo de trabajo es el encargado de realizar las acciones de conservación en el terreno.“Sobre todo el control de las plantas invasoras, el control de algunas especies de animales introducidas también en el área, el monitoreo de las aves fundamentalmente pero también de plantas y animales y de todas las especies que se encuentran dentro de este ecosistema”.
Las actividades de conservación se combinan con la práctica del ecoturismo de manera ordenada, fundamentalmente con visitantes provenientes de Europa, amantes de la naturaleza.
Las Salinas se muestran como un importante reservorio para especies endémicas de Cuba y otras que llegan producto de la migración. Además da cobijo en sus áreas al ecosistema de manglar, tan importante en la preservación del patrimonio natural que circunda la Ciénaga de Zapata y que incluye más de 445 mil hectáreas de áreas protegidas.
(Por: Eliane Táboas Merino)
Publicar un comentario