Aprender a
apreciar las artes desde los primeros años de vida es el objetivo de los
talleres infantiles que ofrecen las compañías de teatro y danza en la provincia
de Matanzas de ahí la importancia de sus graduaciones.
La gala de
fin de curso del taller infantil de la compañía Danza Espiral me hizo
retroceder en el tiempo, cuando de pequeña yo participaba en ese tipo de
espectáculos en mi escuela primaria. La diferencia está en que en aquél tiempo los directores y maestros de las escuelas se
ocupaban de hacer actividades de este tipo, hoy sólo se realizan en los
colectivos de teatro, música o danza que ofrecen talleres alternativos.
Si bien es
cierto que existen las escuelas de arte, no todos los educandos pueden ser artistas,
pero si todos pueden aprender a apreciar el arte y así, siendo partícipes de
las galas se familiarizan con un entorno que hace mejores a los seres humanos y
abre las puertas de un mundo diferente
donde los valores que nos caracterizan como seres humanos se agigantan.
Bien por la
gala de la profesora Lilian Padrón, mejor por los padres y amigos que ocuparon
las lunetas del teatro Velasco y aplaudieron el esfuerzo de infantes, quienes
aún sin saber bailar bien, hicieron el esfuerzo.(Texto y
foto: Ana Valdés Portillo )
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