Participar: clave comunitaria

Participar es verbo que denota dinamismo humano, clave  para transformar ambientes y conductas marginales. Participar implica adentrarse en  asuntos y problemas del barrio con la intención  de ser útil a los demás, desde el ejemplo y la construcción de valores, sin teques ni discursos ambiguos, con acciones en las que los facilitadores del ámbito comunitario, esas personas que se entregan por oficio y convicción a organizar talleres de beneficio común, en escuelas,  barrios,  consejos populares, allí  donde persisten un tipo de población con problemas sociales y materiales, agudizados con las limitantes materiales del período especial.
El mal estado físico de algunas  viviendas y calles, de las instalaciones hidrosanitarias y el  servicio de agua en determinadas zonas son factores objetivos que influyen en las conductas y el comportamiento de jóvenes, adultos y ancianos. 
Más que descargas verbales sobre el deber ser, ellos necesitan orientación práctica y ayuda material.
Un viejo adagio recuerda: “trata a la gente como es  y seguirán siendo lo que son; trata a la gente como lo que podrían ser y cambiarán”. Es simple: los muchachos repiten lo que ven hacer a sus padres.
 Si los mayores riñen, beben, fuman, no cuidan  de la higiene de los lugares públicos, los jóvenes tampoco lo harán.
La acción de los facilitadores sociales, las  organizaciones políticas, administrativas  y sociales, en Cuba: Jóvenes Comunistas, Unión de  Pioneros, Comités de Defensa de la Revolución, Federación de Mujeres Cubanas, Delgados del Poder Popular en las circunscripciones; Direcciones de Trabajo y Seguridad Social; maestros de escuelas y otras muchas potencialidades visibles,  pueden y deben contribuir in situ con la acción práctica de sus miembros a transformar ambientes, como se aprecia en algunas comunidades de Matanzas y de otras provincias, en las que los moradores refuerzan   sentimientos de identidad con la historia local y nacional; trabajan en la construcción de sus viviendas y el saneamiento medioambiental, en la formación de valores como la responsabilidad, la amistad, la cooperación,  y desarrollan talleres contra la violencia de género, el cuidado del medioambiente, entre otros. 
No olvidemos: Para transformar las conductas hay que participar y transformar las  condiciones de vida de las personas, en Matanzas y en todo el país.
(Por. Roberto Pérez Betancourt)(TVY)(06/02/15)


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