Es por ello que para Inocente Almeida García, la apicultura es un bien heredado de sus ancestros pero ahora mejorado por la necesidad de producir con la calidad de excelencia que exige la comercialización en el extranjero.
Este año inaugura su nave laboratorio con todos los parámetros que exigen las normas internacionales.
En este momento la faena productiva de dicha instalación está paralizada porque preparan el traslado de los apiarios a las zonas meliferas de primavera.
Sin embargo, los esfuerzos que conllevó hacer la nueva nave que en el futuro será su lugar de producción de mieles certificadas merece la pena en sus aspiraciones a cambiar el color de la medalla de bronce que hoy ostenta por los kilogramos de miel de abeja extraídos de las colmenas.
"Aspiro este año -dijo- a obtener la medalla de oro que se obtiene por los 100 kilogramos por colmena, por eso he hecho la inversión que me ayudará a tener mejores resultados".
Al indagar más sobre la iniciativa de hacer una nave para producir mieles con los parámetros internacionales algo novedoso descubrí: su fábrica de miel tiene mucho que ver con el arte debido a su parentesco con uno de los artífices de la cerámica y alfarería: la familia de Héctor Correa … y , aunque ese es tema para otro reportaje lo digo para demostrar que el trabajo apícola es muy bien remunerado si se hace con amor y perspectivas… (Por: Ana Valdés Portillo)(06/03/2015)
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