El 21 de enero de 1971 volvió a ser noticia entre los pobladores de este central municipio, resulta que durante la madrugada de hoy los termómetros de la estación de la localidad registraron un grado Celsius, en condiciones muy similares a las de hace 41 años, cuando en el central Puerto Rico Libre, se registró el llamativo récord.
La meteoróloga Nely Grillo Gutiérrez al confirmar que se iguala la marca, explicó que afortunadamente la baja humedad ambiental y la casi ausencia de vientos no aguzaron la sensación térmica, por lo que los habitantes de Unión de Reyes, sintieron tanto frío como en la distante madrugada de 1971.
“Hay que aclarar que aunque escuchamos comentarios sobre la presencia de escarcha, esta no pudo ocurrir, porque a un grado de temperatura es imposible que este fenómeno se registre, más aún en ausencia de viento significativo”, detalló la especialista.
Según recuerda este redactor, en aquella madrugada de 1971, el central Puerto Rico se encontraba en zafra y hubo quienes además de comentar muy cubanamente que chifló el mono, se propagaron rumores de escarche sobre algunos cañaverales.
Lo cierto es que como nunca antes, los hornos del central se convirtieron en aquel entonces en el sitio más concurrido y callado a la vez, ante el entumecedor asombro que provoca el registro de un grado Celsius en estas latitudes.(José Miguel Solís)
La meteoróloga Nely Grillo Gutiérrez al confirmar que se iguala la marca, explicó que afortunadamente la baja humedad ambiental y la casi ausencia de vientos no aguzaron la sensación térmica, por lo que los habitantes de Unión de Reyes, sintieron tanto frío como en la distante madrugada de 1971.
“Hay que aclarar que aunque escuchamos comentarios sobre la presencia de escarcha, esta no pudo ocurrir, porque a un grado de temperatura es imposible que este fenómeno se registre, más aún en ausencia de viento significativo”, detalló la especialista.
Según recuerda este redactor, en aquella madrugada de 1971, el central Puerto Rico se encontraba en zafra y hubo quienes además de comentar muy cubanamente que chifló el mono, se propagaron rumores de escarche sobre algunos cañaverales.
Lo cierto es que como nunca antes, los hornos del central se convirtieron en aquel entonces en el sitio más concurrido y callado a la vez, ante el entumecedor asombro que provoca el registro de un grado Celsius en estas latitudes.(José Miguel Solís)
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