Conversaciones Cuba-EE.UU.: en el candelero internacional

Las conversaciones entre Estados Unidos y Cuba con el propósito de restablecer relaciones diplomáticas aparecen en el candelero internacional, cuando se efectúa en Costa Rica la tercera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Allí,  Ecuador recibe de Cuba la presidencia por un año, y se registra un pronunciamiento total de este bloque regional para exigir de Estados Unidos el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero (embargo) contra Cuba y la salida de la Isla de la lista de países auspiciadores del terrorismo.
Son los señalados  dos grandes obstáculos aun  en el camino de la armonizar relaciones plenas entre la nación norteña y la cubana, de cara a la venidera Cumbre de las Américas, programada para abril, en Panamá, donde se espera que los participantes arriben con asperezas limadas y sonrisas de entendimiento. Al respecto, es oportuno recordar que la influyente Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), acaba de elogiar la próxima presencia cubana en la referida Cumbre de las Américas, por vez primera, calificándola de “Gran Noticia para la región”.
Según Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de CEPAL, “con Cuba y Estados Unidos en el mismo foro de las Américas  será una Cumbre sin precedentes, porque va abrir los espacios de concertación hemisférica en una dirección de inclusión y universalidad”.
Analistas sensatos coinciden en que asistimos al inicio de nueva dinámica de política internacional en el área, pero alertan en el sentido de que prosperará solo si Estados Unidos de verdad  abandona sus viejos sueños de dominación imperial y se aísla de las prácticas subversivas, dirigidas a forzar un cambio de régimen político en Cuba, pues subsiste la sospecha fundada de que  la verdadera intención estadounidense es seguir utilizando tácticas sutiles de penetración y desestabilización en la Isla.
Pero hay algo  claro para todos: desde el aislamiento que en 1960 se impuso al gobierno cubano, suspendido de su participación en la Organización de Estados Americanos (OEA) y rotas entonces sus relaciones diplomáticas con casi todos los países de la región, en verdad fue Washington el que quedó aislado. Ahora la iniciativa de Obama  abre  puertas de entendimiento no solo hacia Cuba, sino también con toda la región representada en la CELAC, clara evidencia de que la Unidad sigue siendo  la base del éxito. (Por: Roberto Pérez Betancourt)(09/02/15)

Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente