Cinco países ingresan en Consejo de Seguridad de la ONU


Sin embargo, no fue Madrid el que más obstáculos enfrentó en sus aspiraciones, porque Venezuela se vio obligada a derrotar una feroz cruzada mediática de la derecha interna y foránea, empeñadas en calumniarla.
Poco después del sufragio en la plenaria de la Asamblea, el entonces canciller Rafael Ramírez, actual embajador de Caracas ante Naciones Unidas, calificó el ingreso de un triunfo histórico, pese a las campañas de descrédito, que no pudieron impedir el voto favorable de 181 gobiernos.
Los nuevos miembros no permanentes estarán en el órgano integrado por 15 países hasta 2016, en sustitución de Argentina, Ruanda, Sudcorea, Australia y Luxemburgo.
De esta manera, el Consejo de Seguridad queda integrado este año por Angola, Chad, Chile, España, Jordania, Malasia, Lituania, Nigeria, Nueva Zelanda y Venezuela con escaños rotativos, además de los cinco miembros permanentes con derecho a veto: Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
El 31 de diciembre de 2015 concluirán su mandato de dos años Chad, Chile, Jordania, Lituania y Nigeria.
Los principales retos del Consejo tienen que ver con los conflictos que azotan a Iraq, Libia, República Centroafricana, Siria, Sudán del Sur y Ucrania, y el diferendo entre Palestina e Israel.
La crisis ucraniana devino en un choque diplomático entre Rusia y Occidente (Estados Unidos y la Unión Europea), que volvió a colocar en el escenario internacional los enfrentamientos de la llamada Guerra Fría (1945-1991).
El intento occidental de cercar a Moscú militarmente, a través de la expansión de la OTAN, y en el sector económico, con fuertes sanciones, no dejan para los expertos dudas del nivel de las tensiones.
Además de los conflictos armados, el Consejo de Seguridad tiene ante sí el desafío de someterse a una profunda reforma, reclamada por la comunidad internacional para hacerlo un órgano más democrático, representativo y transparente.
La ampliación de sus miembros en ambas categorías, el fin o la limitación del derecho al veto, la actualización de los métodos de trabajo y el cese de la intromisión en la labor de otros órganos destacan entre las demandas.
Poco antes de terminar 2014, el Consejo recibió nuevas críticas, luego del rechazo en el mismo, por un voto, del proyecto de resolución presentado por Jordania a nombre de los estados árabes, con el propósito de establecer un plazo máximo de tres años para la retirada israelí de los territorios palestinos ocupados.
Estados Unidos votó contra la iniciativa, lo cual hubiese impedido de cualquier manera su adopción, ante el privilegio del veto que posee Washington.
"De nuevo el Consejo de Seguridad ha faltado a la cita con la historia, de solucionar por la vía política este problema. Su decisión envía un mensaje negativo para que persistan la ocupación, la injusticia y la opresión, facilitando las posturas radicales", sentenció después del sufragio el embajador de Chad, Cherif Mahamat Zene.
Por su parte, la representante permanente argentina, María Cristina Perceval, lamentó lo sucedido el pasado martes.

"Que cada uno de nosotros se haga responsable de lo que acaba de ocurrir en esta sala (...) ninguna resolución puede evitar la decisión de un pueblo de ser libre e independiente, y de mantener su dignidad", subrayó.
(TVY)(RPB)PL)(02/01/15)


Angola, España, Malasia, Nueva Zelanda y Venezuela se incorporaron el jueves primero de enero al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en medio de una coyuntura caracterizada por conflictos, señales de retorno a la Guerra Fría y crisis en precios del petróleo. Los cinco países fueron electos por la Asamblea General el pasado 16 de octubre, en representación de sus respectivas áreas geográficas, en una votación en la cual España tuvo que vencer en segunda vuelta a Turquía por un puesto de la región de Europa Occidental y Otros, al no obtener ambos el respaldo requerido, al menos dos tercios de los 193 integrantes de la ONU.

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