La radio es escuela para superarte. Representa transmitir mediante tu voz, recurso muy personal, no solo informaciones, también emociones, sentimientos; es hacer reflexionar y conmover, expresó Ailene Villalonga Almeida, periodista.
Las palabras Buenos Días irrumpen en los hogares matanceros para vivir un momento muy esperado por la audiencia: El Familión
Yo he tenido la dicha de pasar la niñez, juventud y adultez en la radio. Cada día constituye un placer enorme comunicarme con las personas, saber que me siguen, que les gusta mi trabajo, que es el de un equipo. En mí, el eslogan de la emisora cobra vida porque radio 26 es la radio del corazón de los matanceros y del mío también, señaló Oliverio Aballí Martínez, locutor.
El elenco dramático de Radio 26, uno de los más fuertes en el país, con importantes premios alcanzados a lo largo de su trayectoria, cuenta en su plantilla con jóvenes actores como Iván García que encontró aquí sobrados motivos para compartir su arte. La radio es el aprendizaje básico para todo actor sobre el buen decir, sobre cómo lograr un personaje de la nada en poco tiempo. Desde el momento en el que te permite entrar con tu voz a las casas de las personas y que ellos te conozcan, aún sin verte, te atrapa. La radio nunca envejecerá.
Hoy el ingeniero Osvaldo Jorrín Pérez comprende el concepto de actualidad e inmediatez en este medio, porque a su corta edad vive la experiencia de transmitir fuera del estudio. Los pases en vivo permiten aproximarnos a los criterios de la población y ello nos da la envergadura de nuestro trabajo. El objetivo nuestro para el nuevo año: trasladarnos hacia los municipios.
Y si de trabajo en equipo se trata el realizador de sonido integra la fórmula para elevar la calidad de los espacios radiales. José Nicasio Oquendo Gurrí, durante 40 años ha estado vinculado al medio. La radio para mí significa la vida. Significa tanto que parece que fue ayer cuando comencé a trabajar. El mayor desafío: aprender, aprender y aprender….
Hacia el 2015… ¿Parecerse más a los matanceros?
El reto hoy para sus trabajadores es concebir una sonoridad y un producto más cercano a su pueblo.
Para Williams Quintana, director de programas dramáticos, el 2015 supone la entrega de novelas, aventuras, series de ficción y soñar nuevos proyectos que vayan más allá de lo habitual que el público espera.
En cambio Liset Ortíz Flores, asesora y directora, tiene a su cargo un reto que la gratifica en lo personal: El Familión.
Concebir un espacio como El Familión conlleva a tener en cuenta factores como la música acorde al tema a tratar, que el tema sea atrayente, que cumplamos con el objetivo y función social del espacio: orientar. En especial contribuir en la formación de hábitos, valores y conductas propios a nuestra sociedad.
Carlos Benítez, director de programación, piensa que lo fundamental para parecerse a los matanceros es acercarse a ellos y conocer sus intereses, vincularse a lo que realmente quieren ver reflejado, no solo en la radio. Tal vez ahora el espacio para ello son los móviles en vivo pero sin dudas queda mucho por hacer.
La satisfacción de llevarle al pueblo el acontecer noticioso, educativo y de entretenimiento representa la razón de ser de un medio que con el pasar de los años no ha perdido ni su encanto, ni su historia, en la transmisión de la identidad y cultura cubana. (Por: Gemma Carballo Campos)(23-12-2014)
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